En el corazón de la Sierra de Cazorla, camino de las Navas de San Pedro una vez pasada el área recreativa, nos encontraremos un cruce de senderos. El que baja hacia el Valle es el que nos lleva al famoso Puente de las Herrerías. Dicen las crónicas que este puente se construyó en una noche para que pudiera pasar la reina Isabel camino de Granada para la famosa conquista.
El sendero desciende todo el rato y no tiene una gran dificultad. Al principio vamos siempre dentro de un bosque de pino lariscio que nos da sombra sobre todo en las calurosas mañanas de verano. A la derecha nos da cobertura la imponente mole de los Poyos de la Mesa, una montaña kársticas que se desmorona en esta vertiente. Desde arriba de los Poyos vemos el nacimiento del Guadalquivir.
Acabado el pinar llegaremos al encuentro del arroyo de la Mesa con el río Guadalquivir. El torrente lleva agua casi todo el año y en el mismo podemos observar bastante fauna, sobre todo si lo hacemos en la mañana temprano. Hay un momento que lo debemos vadear para pasar. Una de las especies que más nos llamará la atención es la mariposa Iphiclides podalirius Por su tamaño y vistosidad es una de las mariposas más llamativas y conocidas de la fauna europea. También el arroyo se observan ranas y otras especies de mariposas.
El camino ahora es más variado y con ligeras subidas y bajadas y al final del mismo cerca de la junta del río escucharemos el jolgorio de los jóvenes bañándose en las pozas que joven Guadalquivir guarda en su seno. En el mismo puente hay un área recreativa y un kiosco para refrescarnos. Con paradas hemos tardado una hora y media en este sencillo pero a la vez, entretenido sendero.
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