YELOWSTONE: LA LOBA, EL BECERRO Y LA MAMA BISONTE, LA VIDA Y LA MUERTE EN LA PRADERA.

La loba negra y la madre bisonte, frente a frente en la noche de Yellowstone

Firehole Fall es uno de los cañones más bonitos del parque nacional de Yelowstone, un descenso de aguas salvajes de un brazo del río Firehole, rodeados de pinos y paredes verticales de lava antigua, donde la obsidiana y las bombas de gases volcánicos son todavía reconocibles y, donde se refugian grupos de wapitis huyendo de los predadores que deambulan por las praderas (meadows) del interior del parque.

Cercano se encuentran los campos de fumarolas y geyseres que se suceden hasta el mítico y visitado Old Faitfull, el geyser más famoso de América. 

Llevamos todo el día en el campo y comienzan a alargarse las sombras con el crepúsculo. La cabezas necesita ya un descanso y  decidimos abandonar el safari por el parque. Ha sido un día largo y provechoso. 

Los bisontes se cruzan en la carretera, una gran manada de hembras con crías, perros rojos les llaman los de Montana,  caminan pausadamente en su migración hacia el Valle de Hayden. donde los pastos frescos congregan las manadas hasta bien entrado el verano. Algunas hembras se retrasan, las crías son recién nacidas y no pueden mantener el paso.

El vídeo del enfrentamiento de ambos mamíferos, con el lobo exhausto y la mama bisonte rabiosa

Una enorme sombra negra sacude el grupo y en el caos, los berridos de becerros y madres se confunden. El caos anticipa la muerte, la negra sombra arremete contra la manada. Al despejarse el prado de la manada que huye, un enorme lobo negro jadea y exhala vapor sobre el cadáver de un becerro recién abatido y que todavía humea caliente de la muerte reciente. La noche fría de principios de verano, levanta vapor del cuerpo y de la tierra, que dan sensación de infierno a la escena. Una escasa luna en crecimiento ilumina el espacio de la tragedia.

Es una loba, lleva collar y pudimos, con el telescopio, descubrir que es es 1235f, la loba subordinada de la manada del Lago Wapiti, una extensa manada de 19 lobos, la más extensa del parque, que esta noche cazó sola. Seguramente salió de caza para el grupo, pero se encontró con la manada de bisontes y vio la posibilidad de derribar un becerro para ella sola. Se mantuvo en silencio y no llamó al resto del grupo, ni a ellos tampoco se les oyó llamarla a ella.

La dramática escena de Yellowstone con los 3 actores bajo la tenue luna

Tras el caos, la loba comienza su festín y casi no se da cuenta que la mama bisonte ha vuelto. Corre desesperada buscando a su cría que yace muerta. Al alcanzar el lugar, embiste a la loba que huye momentáneamente. Luego. la mama bisonte, intenta levantar a la cría una y otra vez, le lame las heridas en un intento desesperado de devolverle la vida, pero ya todo es en vano. El becerro no responde. La loba echada unos metros más atrás, respeta su duelo, por miedo con toda seguridad a los cuernos del bóvido, pero queremos pensar también que por respeto animal.  

Se levanta luego para ver si la madre abandona el lugar y, en ese instante, podemos captar una imagen brutal de ambos animales frente a frente. La fotografía que preside este artículo es un poema de la vida y la muerte en la pradera. 

Parece un duelo bajo la luz de la luna. Los animales se miran, miden sus fuerzas, la bisonte herida en el alma, la loba con la boca semiabierta, sopesando su suerte.

El bisonte enviste de nuevo y permanece al lado del cadáver de su hijo como media hora más y finalmente lo abandona para seguir al grupo. En la negra noche sentimos sus lágrimas y su dolor.

La Loba regresa lentamente dejando espacio a la madre doliente y nosotros,  finalmente abandonamos el lugar dejando a la loba dando cuenta del pequeño becerro. La vida y la muerte en las praderas del parque nacional de Yelowstone donde volvemos en  breve, si queréis más información, descargadla de este enlace.

Diario de un viajero sorprendido en el Oeste Americano
J.L. Rivera

Fotografías: José Alberto Puertas