EL ARCO IRIS DE COLORES DEl MERCADO: DOMINGO EN CHICHICASTENANGO. GUATEMALA (VII)

El mercado de Chichicastenango que se celebra semanalmente todo los jueves y domingo es probablemente un día de los más coloridos de todos los que pasaremos en esta ruta maya recorriendo Guatemala de la mano de Ecowildlife. Chichicastenango se vuelve colorido por sus gentes, los mayas que acuden al mercado cargado de sus mercancías  y con sus cestos de vivos colores, también por los turistas que aparecemos por allí para llevarnos recuerdos que contar a la vuelta de nuestro viaje.

Los pueblos de toda la región tienen mercado semanal y les garantizo que todos son igual de coloridos  y una manifestación artística y antropológica de primer orden: los mercados del domingo en Chupol, Nahualá, Panajachél o Patzún; los martes o viernes en Atitlán o Sololá y los martes o domingo en San Lucas Tolimán visten de colorido las montañas altas de Guatemala.

El mercado de los viernes en Atitlán es igual de grande y por supuesto colorido, cambia las vestimentas de los mayas locales que aquí  visten con el traje típico de Atitlán, y todas las compras se realizan en tzutujil, el maya local,  mezclado con castellano. Otro de los mercados que merece la atención es el de Sololá, igual que el de la ciudad, también es casi homogéneo. El rojo, el color principal del traje de Sololá tanto de hombre como de mujer es el color que impera en este mercado.

Cada uno de esto pueblos que os nombre, debido a la orografía del terreno,  vivió en el pasado aislado de los pueblos vecinos y es por ello que tanto en el folklore como en los vestidos como en las lenguas, cada uno evolucionó diferenciado del otro y son en estos días de mercado cuando realmente uno se da cuenta de las diferencias culturales de pueblos tan cercanos unos de otros. Todos ellos  son pueblos distintos, con sus propios rasgos culturales, vestuario, y hasta idiomas. Los días de mercado en Chichi,  en Sololá, San Lucas, o Panajachel son como una reunión de estos pueblos. Cada mujer lleva su carga en la cabeza y va vestida con el color de sus pueblos y cada hombre anuda el cinto de forma diferente. Esto es lo hermoso de los días de mercado en el altiplano.