INDIA: OSO LABIADO Y SU CONFLICTO CON LOS HUMANOS

Este video de oso bezudo con cria es un documento único por su dificultad de verlos juntos

Regresamos de un safari al atardecer por la zona de amortiguación del Parque Nacional Tadoba, en India,  en un “Gypsy”.  En esta parte de la jungla,  la pista forestal se estrecha y los márgenes del bosque son muy espesos. Hasta tal punto que puedes ver a través del monte bajo sin acabar de distinguir que es lo que ves.

Nuestro coche se detiene y nuestro guía nos señala a una mancha oscura de gran tamaño que se entrevé a través de los arbustos a dos o tres metros de nosotros. La mancha permanece inmóvil y Balakrishna, el naturalista local nos susurra: “bear” 

Durante unos minutos permanecemos en silencio mirando a la sombra negra casi sin parpadear, en silencio absoluto. La sombra está tan quieta que tenemos la tentación de dudar de nuestro guía, a pesar de que nos ha demostrado su experiencia rastreando tigres y leopardos en esta tarde inolvidable. De repente, en silencio, solo con un ligero rumor de pisoteo del tapiz de hojas de teca caídas. La sombra cobra vida y desaparece en el interior de la jungla.

Hemos tenido oportunidad de observar osos bezudos en Ranthambore y también aquí en Tadoba. Al día siguiente de este extraño encuentro, pudimos observar a placer a una pareja de esta especie de úrsido, posiblemente madre y cachorro crecido. 

Como con otras especies de grandes carnívoros, en la India, con una población humana de 1300 millones de personas en aumento, el conflicto es creciente. A pesar de que la coexistencia entre humanos y vida salvaje ha sido ejemplar y aún se mantiene en algunas regiones de forma ejemplar gracias a la religión mayoritaria, la perdida de hábitat y el crecimiento imparable de los primeros pone en contacto con cada vez más frecuencia a ambas especies. Realmente es difícil no encontrar gente en casi cualquier lugar del país. Junglas, desiertos y montañas.

El oso bezudo no depreda sobre seres humanos como ocurre con otros grandes carnívoros en la India, como el leopardo, el tigre e incluso algún caso con el lobo. De hecho, su carrera es fundamentalmente mirmecófaga y ocasionalmente puede carroñear, pero no es un cazador como estas otras especies.  Sin embargo, se producen ataques de osos a personas en las zonas rurales, que aunque accidentales y no depredatorios pueden tener consecuencias fatales. 

Aunque se pueden observar durante el día, esta es una especie muy nocturna y es durante la noche o su cercanía cuando mayoritariamente ocurren los encuentros y cuando se pueden producir ataques. Los aldeanos entran en los bosques a recolectar leña en invierno, flores de “mahua” y hojas tiernas de “tendu” en verano y setas en otoño, muchas veces solos y en ocasiones de noche, aumentando las probabilidades de un mal encuentro. 

La valentía de este oso y la fiereza con la que se defiende de sus depredadores (seguramente nos ve como un peligro potencial y no anda desencaminado), particularmente si es una hembra con crías,  unido a su fuerza y sus garras largas y fuertes provocan daños espantosos en su adversario. Incluso un enemigo tan poderoso como Ustad, el imponente y agresivo tigre que enseñoreó las Zonas 1 y 2 de Ranthambore, salió malparado de su encuentro agonístico con una osa que defendía a su cachorro. 


























Estos últimos días, leyendo artículos sobre el conflicto entre osos bezudos y humanos, me estremecía al ver las heridas que las garras de los bezudos infringen en las cabezas de sus oponentes (es la parte del cuerpo más afectada normalmente) y pensaba en cuanta razón tenía nuestro guía local cuando nos advertía del peligro que suponían los osos cuando te veías obligado a bajar del “Gypsy” durante un safari nocturno por el Jawai. Aun teniendo en cuenta que era territorio de leopardos, el oso era el más temido por la población local. 

Uno de los grandes temas de conservación de la India es como encajar la convivencia de la imparable marea humana que amenaza con ocupar hasta el último rincón del subcontinente con su incomparable vida salvaje. Su estudio y observación sigue siendo sin duda algo muy digno de ver y esperamos que nuestras expediciones allí nos permitan compartirlo con nuestros viajeros. 

El video que acompaña esta nota es una primacia de estos animales, la primera salida de su cueva de una madre con su cría que apenas se mantiene en pide y ya cuenta con 10 semanas de vida.

Si estáis interesados dirijo una expedición a los parques de la India el próximo mes de Diciembre. Tenéis toda la información en este enlace.

JOSÉ CARLOS DE LA FUENTE

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