CHINA: EL GRAN BUDA DE LESHAN

El Gran Buda de Leshan (también conocido como Buda Gigante o Dafo de Leshan) es la escultura de Buda más grande del mundo y , con toda seguridad, la que más impresiona a todos los viajeros que nos adentramos en el interior de China.  Con sus 71 metros de altura, este enorme Buda protege con su celo de guardián desde el 803 dC a las embarcaciones que pasan por la confluencia de los ríos Min, Dadu y Qingyi y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Hoy nos hemos acercado a verlo bajo un diluvio impresionante que la final ha hecho que se suspendiera el acceso por agua y tierra al monumento, tal era la cantidad de agua que caía. No obstante hemos podido grabar este vídeo que acompaña y unas imágenes fotográficas.

La idea de construir el Gran Buda de se le ocurrió al monje Haitong allá por el 713 dC. Las peligrosas corrientes en la confluencia de los ríos hacían naufragar a muchas embarcaciones y las crecidas de los caudales inundaban con frecuencia las poblaciones cercanas. Su propuesta de construir un gran símbolo sagrado que protegiese la zona fue aceptada por los gobernadores de la época y se recaudaron fondos públicos para que él mismo y sus discípulos empezasen la obra. Cuentan que las autoridades, dudando de su honradez, le amenazaron con quemarle los ojos si no reducía los elevados gastos de la construcción, a lo que el monje respondió sacándoselos él mismo. Mito o realidad, lo cierto es que el Gran Buda no pudo terminarse hasta mucho tiempo después de su muerte, dejando este gran proyecto para que lo pudiéramos contemplar el resto de la humanidad.

El resultado de las bendiciones del Buda, también fue real, fuere por la divinidad del santo varón o porque los porque los escombros  de su construcción rellenaron el fondo del río, alteraron sus corrientes y dejaron de hundirse los barcos, al final el monje cumplió su promesa y todos lo habitantes del lugar, pescadores la mayoría, le están eternamente agradecidos.

El vídeo completo del Buda y el diluvio 

Si queréis subir unos cuantos centenares de escalones hasta llegar a la cima, donde os encontraréis con la cabeza del buda, vais a sudar pero merece la pena. No es un camino dificultoso ni demasiado largo, pero os hará sudar un rato. 

El Gran Buda ya justifica de sobra la excursión, pero el monte Lingyun está salpicado por otros muchos lugares interesantes, como el «Gran Buda Dormido», unas tumbas de la dinastía Han, un museo, jardines, templos budistas o el coqueto Puente Haoshang, ubicado en la salida sur. 

Salimos cada año a Chengdu para buscar a los osos panda y la provincia, si nos queréis acompañar tenéis toda la información en este enlace.