Tenerife resistirá

Parece que el incendio de Tenerife tiene los días contados. Sí, resistiremos y resistirá el pinar canario, pero una vez más toca plantearse la situación de nuestros montes

¿Cuántas veces habremos guiado a nuestros visitantes por los montes que han sido pasto de las llamas esta semana negra en Tenerife?, decenas, cientos. ¿Cuántas veces mi amigo José Luis y yo hemos tenido el orgullo de hablar a nuestros acompañantes de las excelencias de esta isla nuestra, coronada por el Padre Teide?

¿Cuántas veces he visto brillar los ojos de nuestros viajeros ante la majestuosidad del manto verde de la vertiente norte tinerfeña?, ¿Y su sorpresa ante el mar de nubes que se extiende al atardecer por el Valle de la Orotava y Los Realejos?

Son momentos impagables, rotundos, preciosos. Tener la oportunidad de mostrar el verdor de mi isla, su frondosidad, la imponente presencia de los pinos padre en el monte de La Esperanza, en Arafo, Candelaria…en tantos y tantos lugares…es un privilegio difícil de explicar. Pero aún más difícil es ver como arden.

Hoy, cuando escribo estas líneas desde la vecina isla de La Gomera no puedo luchar contra un alma encogida y triste, y lanzo una mirada anhelante hacia el Teide que nos observa y que seguro que si pudiera hablar nos diría: ¿Pero ¿qué están haciendo?, ¿dónde están los pinocheros de antaño?, ¿los rebaños de cabras y ovejas que ayudaban a nuestros montes a estar sanos, fuertes, limpios?, ¿porqué ya no se trabaja el monte como antes?, ¿es esto lo que quieren?, ¿Incendios cada vez más voraces, impredecibles, destructores? .

Yo sólo pido menos palabrería, menos estudios sesudos y expertos de despacho velando por nuestros montes. Pido más escuchar lo que nuestros abuelos decían (y hacían) por cuidar de verdad nuestro pulmón natural que es la corona forestal. Pero sobre todo pido que nadie vea belleza en la destrucción masiva de nuestra naturaleza, porque la destrucción no es bella ni justa.

También pido que los negacionistas del cambio climático, esa pléyade de expertos desde la ignorancia, que, con las redes sociales en la mano, se permiten el lujo de decir que esto ha pasado siempre. No, no es así. Antes los grandes incendios eran ocasionales, no habituales como ahora. Antes la calima y las olas de calor eran puntuales una o dos veces al año, no como ahora, que te coge un febrero cualquiera y se marca la peor calima de la historia de Canarias.

Así que no me vengan con milongas ni con ciclos climáticos de la Madre Tierra. Estamos cambiando el clima, NOSOTROS, y éstas, entre muchas otras, son las consecuencias. Los incendios que salpican la Columbia Británica, Grecia o Tenerife.

Rincones como los que enseñamos en este vídeo de Tenerife y La Gomera se pierden con cada incendio

Vivo en la confianza que Tenerife resistirá. Que nuestros pinos canarios se regenerarán y que las laderas de Arafo y Candelaria, La Victoria y La Orotava, volverán pronto a lucir su manto verde.

Nosotros por nuestra parte, seguiremos enseñando esta isla en toda su belleza, en toda su rotundidad natural, no lo duden. Descarguense nuestra revista "Canarias como nunca la habías visto" y disfruten.

Tenerife resistirá.

JUAN RAMÓN PÉREZ RAMOS