MASAI MARA: MACARIO Y LAS LEONAS DEL TALEK

Pocas veces tenemos la suerte de vivir una escena de caza en directo en las llanuras y sabanas de África. Las televisiones tardan a veces hasta 3 años en poder completar un buen reportaje. En más de 30 años de experiencia habré podido ver una escena de caza en directo en una decena de ocasiones y casi nunca completa. Por eso el vídeo que acompaña estas líneas y todo lo que aconteció en esa dramática hora que pudimos estar siguiendo a la manada de leones de Talek, el río afluente del Mara, constituye un elemento único, del que prefiero que primero disfrutéis y luego leáis el post que cuenta la historia.

Macario es un macho, ya viejo y grande, de gastada melena negra, tiene una familia extensa de cuatro leonas adultas y cuatro adolescentes que, justo ahora, comienzan a separarse de la manada. Medra a las orillas del Talek, siempre mirando de reojo a sus tres hijos adultos que, ya independizados, codician sus territorios. Cojea un poco de los cuartos traseros y, aunque le vimos aparearse, no parece estar en su mejor forma.

Las dos hermanas mayores han descubierto una manada de ñus a la caída de la tarde que parece sorprenderse de la presencia de los felinos. Avanzan lentamente hacia ella, su hermanas menores y los cachorros, se abren en abanico y permanecen agazapados en la alta hierba de la temporada de lluvias. Sin orden, como queriendo ser descubiertas, atacan a la manada que huye despavorida rompiéndose en varias columnas. Ese era el objetivo. 

Una de las columnas de ñues se acerca a las leonas agazapadas y al alcanzarlas, levantan a las leonas que se disparan por una presa. Todo es rápido y la cámara capta fugazmente el momento en que una leona abate a un pequeño ñu.

Al llegar a su altura, todos los adolescentes están sobre la presa pero no saben como acabar lo que la mayor ha comenzado. Es la lección final, la mama muerde el cuello de la victima y la deja para sus pequeños, la última lección de vida, pensamos nosotros.

No es así, todos los pequeños comen y se pelean por los restos. Pesadamente aparece Macario en la escena. Las leonas mayores se acercan a él y se rozan en señal de sumisión, los pequeños siguen peleándose por la presa. Macario disgustado por la falta de respeto, con un enorme rugido que recoge el vídeo, se planta encima de la presa, pone un enorme pata sobre la cabeza de infortunado bóvido y mira a su alrededor con solvencia. Un instante que para la bronca y del que todos los jóvenes han tomado nota sin duda alguna.

 

En Noviembre partimos en una nueva expedición esta vez a Tanzania, para seguir de cerca la Gran Migración de los herbívoros en la sabanas del este de África, si nos queréis acompañar tenéis toda la información en este enlace.