LOS VIKINGOS LLEGARON A AMÉRICA Y COLON... ¡ A ISLANDIA!

 

Dicen las leyendas y las sagas islandesas que alrededor del año 1000, uno de los hijos de Erik “El Rojo”, Leif Eriksson, fue a confirmar navegando donde había llegando un pariente suyo del que hablaban todos los vikingos. Con un barco y con treinta y cinco hombres comienza la expedición desde Groenlandia donde se habían asentado Erik y sus hijos huyendo de Islandia y con el objetivo de encontrar el otro lado, lo que hoy conocemos como Terranova.

 
Cuando Leif toco de nuevo tierra vio un lugar cubierto de piedras, estéril para la agricultura, al que llamó Helluland (tierra de las piedras planas). Navego más el sur y llegó a unas tierras a las que bautizó con el nombre de Markland (tierra de bosques). Y aún más al sur encontró unas tierras donde Leif y sus hombres establecieron un campamento para pasar el invierno. Allá encontraron unas plantas parecidas a nuestras vitis viniferas y como era fácil denominaron a este lugar como Vinland. Es ahí donde los Vikingos se asentaron en el territorio americano a partir del siglo once. De él poca cosa más se supo.

Y aquí os dejo un vídeo relativo a ese viaje vikingo, NO OS LO PERDAIS

Pero en la misma Saga de Erik “El Rojo”, se narra que una expedición del islandés Thorfinn Karlsefni con tres naves y ciento sesenta hombres y algunas mujeres volvieron, un par de años depués, a Vinland. En ese asentamiento nació el hijo de Thorfinn y de su mujer Dudris Thorbjörnsdottir, Snorri, primer bebé de origen europeo nacido en América. Toma ya.

¿Que si todo esto es cierto?, pues según el arqueólogo danés Carl Christian Rafn (16 de enero de 1795- 20 de octubre de 1864) que tradujo esos libros vikingos, sostuvo la idea de la existencia de Vinland y por tanto de la existencia de asentamientos vikingos en América. Carl hablaba islandés antiguo y según sus datos todo esto es cierto.

En 1959, el explorador noruego Helge Ingstad, decide buscar los restos de la presencia vikinga en América junto a su mujer, la arqueóloga Anne Igne Stine. Tras realizar múltiples excavaciones sistemáticas por todas las islas de la costa este canadiense, encontraron el único asentamiento vikingo en el continente americano que se conoce en la actualidad, L´Anse aux Meadows, en el extremo norte de la isla de Terranova, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Excavaron diversas casas construidas con bloques de turba sobre un esqueleto de madera, al igual que se hacían en Islandia y en Groenlandia alrededor del año 1000. Además encontraron una cantidad importante de objetos que sin lugar a duda eran de origen Escandinavo, así como la herrería y restos de la carpintería.

 

Pero ahora viene la biblia en verso. Y esto ya no es especulación o datos por certificar. Entre el ADN de los islandeses, existe un linaje, denominado C1e, que es mitocondrial (se hereda exclusivamente por vía materna) y típico de los amerindios y del este de Asia y que no existe en Europa. 80 islandeses son portadores de este ADN y tras una investigación exhaustiva se pudo comprobar que ninguno de ellos tuvo relación con ciudadanos americanos en ningún momento de su vida, ni ellos ni sus antepasados conocidos y no hay evidencias de matrimonios con extranjeros posteriores al siglo diecisiete. La hipótesis más factible es que estos genes correspondiesen a una mujer amerindia que fue llevada desde América por los vikingos cerca del año 1000.

Y Colón que diría de todo esto. El navegante genovés visitó la iglesia, de Ingjaldsholl, en la que se dice que se hospedó en su estancia en la península de Snæfellsnes en Islandia , allá por 1460 cuando fue a visitar a los descendientes de esos navegantes vikingos que habían llegado a América..., el tio ya lo sabía y fue la base de sus viajes  a través del Atlántico.

Si queréis saber más de la expedición que emprendemos el próximo mes de Mayo, tenéis más información en este enlace.