LA HORTERADA DE DUBAI

Estoy de tránsito en Dubai camino de los festivales del Durja Puja en la India, he salido a pasear por la ciudad ya que mi escala es de 5 horas y la conclusión es fácil: Dubai es feo, mal hecho, grandioso, hortera, caluroso, inhumano…, una ciudad creada para las compras y el mal gusto y en la que además hace un calor insoportable. Y eso que es invierno.

Los centros comerciales se acumulan en la carretera y en las avenidas compitiendo por el dólar de los clientes, los núcleos residenciales con grandes coches aparcados en la puerta se suceden sin límite, el dowtown se divisa desde lejos como remedos de las grandes ciudades europeas, un remedo de entnocentrismo que no me gusta nada.

Me dicen que el 20% de  a población de Dubai es de origen árabe, y rica o bien posicionado, el 80% restante trabaja para ellos, a veces, muchas veces en condiciona infralaborales.

El edificio más alto del mundo, El Burj Khalifa,  se divisa de lejos, con casi 880 metros de altura y 163 pisos es el rey de los cielos. A su pis parecemos insignificantes pero realmente, el edificio es insignificante así como los que lo pensaron, en medio de esta nada insostenible ese edificio no parece anda, no sirve para nada, no es nada. La isla Palmera es igual de insignificante y además hortera. En un país donde sobra el terreno, ganarle terreno al mar para construir adosados a un millón de dólares y grandes centros comerciales es algo de locos. Dicen que Florentino Pérez quería un centro comercial para el Madrid aquí, no me extraña Florentino es un hortera. Sólo el Hotel Vela y su playa parecen merecer la atención de los turistas en esta calurosa mañana de domingo.

Os dejo me voy para la India, ya os escribo buenas nuevas desde allá.