YELOWSTONE: LA MANADA DE LOBOS DEL LUPINE CREEK
Fueron fotos lejanas pero que nos maravillaron al poder estudiar el comportamiento de estos lobos |
Nos encontramos en el interior del Parque Nacional de Yelowstone, salimos en un safari de naturaleza en busca de lobos. En el camino desde la entrada norte del parque, en Gardiner, hemos visto manadas de Wapitis (Cervus elaphus canadiensis) y Berrendos (Antilocapra americana) y como no, las primera manadas de Bisontes (Bison bison), que en invierno les gusta caminar por la carretera para evitar las masas de nieve caídas en el invierno.
Recorreremos la carretera este del parque, la que nos lleva al Valle de Lamar, mítico lugar para los lobos. Aquí fue su primera reintroducción tras la extinción del siglo pasado. Aquí dominó, no hace mucho la loba negra Spitfire, abuela de casi todos los lobos del parque actuales y nieta de la mítica O-Six, la loba que tuvo sus propias redes sociales y protagonizó de documentales y libros de naturaleza.
Al llegar a la altura del Lago Fantasma , nos paramos sobre una pradera que queda limitada por un bosque de pinos al oeste. El nombre de este lago (más bien un estanque), se deriva del hecho de que durante la temporada de primavera el lago generalmente se llena de agua y, a veces, se queda seco hacia el final del verano. En este lugar hasta el año pasado un lobo negro implantó una manada y su territorio, pero desde finales de 2022 no se le ve por el parque y es probable que ahora campeen fuera de Yelowstone. 1106M, que era el nombre de este macho, podría haber perdido su territorio y su manada a manos de la manada de Lupin Creek.
Y ese era el objetivo de nuestro safari de hoy, intentar captar a la manada o algunos miembros de Lupin Creek.
Este nuevo grupo se ha formado durante 2023 de una escisión del grupo de la zona de 8 Millas. Es un caso raro de machos y hembras de la misma manada formando formar un nuevo grupo, en lugar de buscar compañeros de otros grupos. Es por ello que se cree que arrebataron parte de las hembras al grupo del Lago Fantasma. Los adultos de los Creek se relacionan entre sí, pero es probable que sea al menos tan distantes como primos, a pesar de haber nacido en la misma manada.
Plantamos nuestros telescopios y nos disponemos a una espera que no tarda en dar su frutos. De un bosque cercano nos llegan aullidos que erizan la piel. Son la llamada de un lobo al resto de sus congéneres. Esta dentro del bosque, a unos 1.000 metros y no podemos verlos. Durante un buen rato aúlla pero no recibe contestación. Finalmente el aullido de otros lobos que le contestan resuena detrás de las colinas. La respiración se nos agita y escudriñamos las orillas del bosque con gran nerviosismo.
El lobo alfa de la manada aúlla llamando al resto de lobos |
Alguien en el grupo emite un pequeño grito de alerta y todos desviamos la mirada hacia el lugar, un lobo con collar sale del bosque y sentado sobre sus cuartos traseros aúlla a intervalos hacia la montaña cercana. Es un bosque de Pino de Corteza Blanca (Pinus albicaulis), el mayoritario a estas alturas. Tras varios minutos de constantes aullidos de ida y vuelta, dos lobos de la manada aparecen por su derecha corriendo. Sus rostros están llenos de sangre, con toda seguridad han cazado esa noche. Los tres se juntan y socializan la escena. El alfa se marcha y los otros dos continua jugando un rato hasta que desaparecen corriendo hacia el interior del bosque.La manada de lobos de Lupin Creek está compuesta por 8 lobos: 5 adultos y 3 cachorros.
Los lobos grises abandonan la escena. |
Cuando marchan nos quedamos todos intentando fijar esas imágenes para que no marchen, los bisontes que caminan tranquilos por el otro lado de la carretera, lo hacen mucho más tranquilos ahora que no se escuchan los aullidos del lobo. Un coyote huye aterrado por la montaña y los wapitis se han concentrado en la loma alta frente al prado para tener toda la visión y poder huir en caso de necesidad. La naturaleza nos enseña sus entrañas.
Menudo momento, los puedes ver correr, trotar pero oirles aullar es... fascinante, son los señores de la montaña y protagonistas principales, a por los próximos!!!
ResponderEliminarSi momento sublime amigo, dile a a Mary que lo comente
EliminarComo siempre una experiencia para los sentidos, la vista al contemplarlos en su hábitat y oído al escuchar sus aullidos!!! La naturaleza no deja de sorprendernos.
ResponderEliminarfue una maravilla María José haber vivido esa escena y poder narrarla, gracias por compartir.
EliminarFue emocionante escuchar el aullido del lobo, al principio solo le oíamos, no podíamos verlo pero él se imponía con su potente aullido. Y de pronto, alguien lo descubrió en la nieve, llamando a su manada. Precioso, la llamada de la naturaleza. Carmen
ResponderEliminaralguna la vi yo preocupada jajajajaja, la verdad es que es muy emocionante escuchar al lobo, un ser mítico. En Montana y Wioming las zonas por donde nos movimos y también en Idaho, el lobo es controversia y polémica y muchos abogan por su exterminio, pero la verdad es que se ha demostrado que es un ser vivo único y el sapiens, le teme y le envidia a partes iguales, solo podemos competir con él y eso es lo que realmente nos da miedo que nos conoce y sabe más de nosotros de lo que nos imaginamos
EliminarUna experiencia única e inolvidable, cuando lo ves y recuerdas haberla vivido entonces eres consciente de lo afortunada que has sido, lo recomiendo y acompd@s siempre de gente qué se conciencia con la naturaleza
ResponderEliminarfuimos unos privilegiados de la naturaleza y esos aullidos y la visión de los lobos crearon mucha conciencia ecológica, me alegro
EliminarImágenes qué siempre estarán en el recuerdo de haberlas vivido y compartido con gente qué ama y cuida la naturaleza, es una experiencia aconsejable de realizar
ResponderEliminarEl aullido del lobo, nos puso los pelos de punta, y la emoción fue indescriptible cuando pudimos ver toda la manada. Un lujo.
ResponderEliminarpara la mayoría de vosotros fue una experiencia única y memorable, por novedosa ya que nunca lo habíais visto y por sentimental, nos sentimos vulnerables ante el empuje de la naturaleza, algo único y espero que repetible
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