EL KAMASUTRA EN KHAJURAJO


EL SEXO MAS ALLA DEL MISIONERO

Eso es lo que muestran los templos de Khajuraho, un pequeño pueblo situado a 700 km al sur de Delhi. Estas fachadas muestran en piedra enseñanzas relativas a la virtud, al amor y al placer sexual de los textos sagrados milenarios hindis, el llamado Kama Sutra.

Se trata de unas edificaciones magnificas construidas entre los siglos XV y XVI, con fachadas repletas de esculturas eróticas. En aquellos años, el porcentaje de los que sabían leer era insignificante por lo que se transmitían las enseñanzas en los santuarios, donde acudía toda la población.

Los templos muestran un compendio de posturas y relaciones sexuales dirigidos al goce sexual como forma de llegar al amor. Podemos ver en piedra desnudos y transparencias; besos de tornillo; caricias y arañazos; tríos y cuartetos; voyerismo; homosexualidad; posturas y mas posturas; sexo oral y animal, por detrás y por delante.

fotografía Pilar López Burbano

Todo delicadamente labrado, desde una perspectiva gozosa, festiva, alegre, con bailes y músicos junto a las representaciones sexuales. Son esculturas llenas de erotismo, dulzura y movimiento, que fomentan la alegría de vivir como manifestación del amor verdadero.

Lejos están de la practica, en la misma época, fomentada por los misioneros que llegaron a América, que enseñaban a los nuevos evangelizados que la postura sexual correcta era la de la mujer tumbada boca arriba y el hombre colocado encima, cara a cara. El sexo debía buscar la procreación y no el goce por el goce.

En Khajuraho, además, la mujer es la protagonista. Vemos al hombre intentar satisfacer a la mujer, con abrazos, caricias, besos, tocamientos......de manera que el hombre y la mujer lleguen al amor en la madurez de su vida.

Una vez conseguido el amor y los placeres, se debía pasar a la fase del desapego y la meditación como vía de liberación en este mundo, antes de la muerte. En los templos también hay esculturas dedicadas a esta ultima etapa, aunque bastante ninguneadas por el visitante occidental, ante la potencia visual de las figuras eróticas.


Pero aquellos tiempos pasaron y su concepción del amor y la mujer cayo en el olvido. Incluso ya en el S. XX se planteo la posibilidad de tapar las esculturas de los templos por sucias y obscenas. Felízmente, la moral victoriana no triunfo y actualmente podemos seguir disfrutando de unos templos espléndidos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Una visita imprescindible.


En breve volveremos a la India a recorrer esta vez los caminos del sur, si quieres más información, no dejes de visitar este enlace y descargarte nuestra revista.

Os dejo un vídeo que recoge algunas imágenes de esos templos tal y como los pudimos contemplar.


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