BUTÁN: LA EXTRAÑA FELICIDAD DEL QUE CREE VIVIR EN EL MEDIEVO




























La felicidad de un pequeño país que se escenifica en las zonas rurales

Mañana se celebra el Día Mundial de la Felicidad y la ONU nos recuerda que:

Desde 2013, las Naciones Unidas han celebrado el Día Internacional de la Felicidad como reconocimiento del importante papel que desempeña la misma en la vida de las personas de todo el mundo. Sin embargo, la felicidad a día de hoy está seriamente amenazada. El camino hacia la misma requiere de valores fundamentales como la amabilidad y la compasión, especialmente en tiempos de crisis como la pandemia del #coronavirus.

Es allí donde ahora debemos trabajar más que nunca, a pesar de que los sacrificios y las consecuencias sean múltiples. Pero todos podemos contribuir a llegar a esa felicidad cuanto antes: desde el que permanece en casa y sigue las pautas de la OMS, pasando por el personal hospitalario e investigador que está haciendo incalculables sacrificios, hasta la gente que arriesga su salud por ayudar a los demás ofreciendo servicios básicos.

Todo ello sin olvidar y tener la perspectiva de que los más afectados seguirán siendo los países que luchan por la pobreza. No los olvidemos en esto.

La felicidad individual pasa por la felicidad global con la colaboración de todos.


Yo os voy a hablar de Butan.

Dicen que Jigme Singye Wangchuck, cuarto rey de Bután, cuya imagen vemos en cada uno de los hogares de este país del tamaño de Suiza, con apenas 700.000 habitantes, convirtió en 2008 as su país en la democracia más joven del mundo. El 2 de junio de 1974, en su discurso de coronación, Jigme Singye Wangchuck dijo: "La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto". Tenía 18 años y se convertía, tras la repentina muerte de su padre, en el monarca más joven del mundo. Y ahí dió comienzo su aventura y la de su país para conseguir que la filosofía de la felicidad interior bruta (FIB) fuera su modelo de desarrollo y alcanzar la máxima de que el progreso no debe basarse estrictamente en el flujo de dinero que el desarrollo de esta sociedad, se basara en avanzar tanto en lo material como lo espiritual. La sociedad no solo debe valorar el rendimiento económico, sino de su felicidad.

Bután hasta los años 70 era un país donde el budismo lo ocupaba todo, el día a día de su gente y de su gobierno, era un país sin escuelas, sin hospitales, todo se fiaba a Buda y en él se resguardaban todo, Tras la apertura el rey ordeno dedicar todo el esfuerzo a la educación y lleno de colegios el país. La televisión llegó a Bután en 1999, al mismo tiempo que Internet. Thimpu es hoy la única capital del mundo sin semáforos. Hoy el budismo está presente y con fuerza, lo hemos visto en las peregrinaciones a los monasterios, pero a diferencia que en otros países budistas, estos monjes no necesitan laborar para comer, el gobierno los subvenciona mensualmente...

El concepto butanés de la felicidad interior bruta se sostiene sobre cuatro pilares, que deben inspirar cada política del Gobierno. Los pilares son: 1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo. 2. La preservación y promoción de la cultura. 3. La conservación del medio ambiente. 4. El buen gobierno. Y ese es importante, he tenido la oportunidad de hablar con uno de los 41 diputados del país y me comentó que en su país no hay corrupción, que la gente no lo entiende.

























Es obligatorio llevar el traje nacional para preservar a identidad del país

 Todo esto está muy bien y de verdad que al pasear por los pueblos del país una parece entender esa felicidad cuando ve a los pequeños ir a la escuela a primera hora o cuando ve a los funcionario, que son los únicos que tiene dos días de fiesta cada semana, disputar torneos de arco, deporte nacional, en la mañanas festivas y saltar de alegría cuando aciertan. Pero una comienza a dudar cuando analiza si las peculiaridades del país hacen su experiencia exportable porque, no olvidemos que Bután es una de las economías más pequeñas del mundo, basada en la agricultura (a la que se dedica el 80% de la población), la venta de energía hidráulica a la India y el turismo. Y es un país altamente dependiente de la ayuda externa. Y aunque uno piensa que probablemente el concepto de FIB les suene a chino a las remotas tribus de pastores nómadas del este, que se visten con pieles de yak, practican una religión animista y ofrecen animales sacrificados a sus dioses en las montañas o a los 100.000 ciudadanos de la minoría étnica nepalí que viven en campos de refugiados en Nepal desde principios de los noventa, después de haber sido expulsados de Bután por el Gobierno. O sin ir más lejos cuando se aleja uno de la calle principal de Thimpu o Paro, y ve como viven sus ciudadanos fuera de las cámaras, intentando copiar la cultura occidental, conectados a Internet, cantando en karaokes o tomando copas en los club que se van instalando.

Bután quiete hacer crecer su economía con a fuerza de sus ríos que generan energía hidráulica que venden a India y en el turismo que vamos llegando poco a poco. El turista debe pagar una tarifa de 220 dólares al día, que incluye alojamiento, comidas, entradas a museos, desplazamientos interiores y guía. Así se controla el crecimiento. En este país esta prohibido entrar por tu cuenta, todo debe estar controlado.





























Funcionarios jugando al tiro con arco en la mañana de domingo

Y es ese extraño control el que realmente nos hace dudar. Todo está controlado en el país. Y eso no es bueno. Pero esperemos que les salga bien aunque uno duda ya que la occidentalidad crece de forma desaforada y los productos de consumo llegan a los mercados a la misma velocidad que llegan las verduras y chilis que se venden en los mercados locales.

El Everest cuando sobrevolamos Bután

Comentarios

  1. Cierto que la forma de vida que se percibe en las partes mas visibles de las ciudades no coinciden si paseas por los lugares mas alejados. La apertura al turismo que contemplan realizar iran abriendo las expectativas de sus habitantes y quiza sientan la necesidad de sentirse menos protegidos por "el padre" y tomar un poco las riendas de sus vidas.
    No obsante la estancia en ese pais transmite paz y amabilidad algo que quisieras trasladar a tu pais de origen.

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    1. BIEN cierto dices Concha, lo más importante es la paz que se respira en todo el país y la amabilidad de sus gentes, es un país totalmente recomendable para desestresarse, mejor que el psicologo jajaja

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    2. Ni lo dudes. Y si contamos con tu compañía y la de Manu para contrastar opiniones es un constante disfrutar de la vida.

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  2. Para mi ha sido uno de los mejores viajes que he hecho. Por los lugares pero sobre todo por la maravillosa compañia.

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  3. Muy bonito. Un país más qu maravilloso .. me fui tantas veces pero siempre me hace pesar quién soy Yo.

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    1. de momento eres alguien que viajas y conoces y eso es importante, viajar nos abre el conocimiento y nos abre la mente al conocer culturas y personas que nos enriqueces, saludos amig@

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  4. Maravillosos imágenes volando sobre las cimas nevadas. Que delicioso, debe ser Butan, incluso su familia Real, transmite felicidad.
    Será por la ausencia que han tenido de televisión, mi abuelo decía, que el mal del mundo es la televisión, muestra imágenes dificiles de alcanzar, con un impacto visual que penetra.

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  5. Es un país curioso, real, tnagible, sin artificios, camina poco a poco, como si no tuviera prisa, parece que si que son felices, pero la globalizaicón les acabara alcanzano inevetiablemente, no tienes más que montañas y sus manos y en cuanto comiencen, que ya lo hacen, a soñar occidente, su sueño real se terminara, pero al menos, yo lo he podido vivir tal como es
    saludos Josefina

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