UN VERANO QUE NO SERÁ COMO LOS DE ANTES
Esta mañana escuchaba la radio y daban la cifra de 28 muertos en las carreteras españolas y uno se echaban las culpas a otros y otros a uno, pero la verdad es que esas vidas, muchas de ellas muy jóvenes, ya nadie las devolverá. Mi padre nunca tuvo coche y para ir a la playa desde Sevilla cogíamos un autobús que tardaba casi cuatro horas en hacer 100 kilómetros y volvíamos por la tarde cansados, quemados por el sol pero muy contentos y nunca teníamos prisa, Por que no conocíamos otra cosa. Hoy todo lo hacemos corriendo.
Recuerdo que la primera vez que salí de España viaje a Estados Unidos, estuve meses planeando el viaje y descubriendo que hacer, entonces no había Internet y buceaba en el Mercado de San Antonio mirando viejas guías y revistas de viajes, tarde 26 días en regresar y me recorrí casi todo el país y nunca tuve prisa, no la necesitaba mi billete de vuelta estaba cerrado, en la carretera no se podía correr más de 55 millas por hora y yo nunca me dormí por ello, Fernando Alonso, nunca me dormí por ir despacio. La segunda vez que salí de España me cruce Francia, Alemania, Suiza, Austria e Italia con un 127, fue asombroso, maravilloso, inenarrable y nunca corrí, mi viejo coche no pasaba de 100 kms/hora. El premio fue poder regresar y contárselo a todo el mundo, revelar las fotos y enseñarlas a mis amigos mi familia. Y esos viajes me hicieron soñar con lo que soy hoy, un viajero empedernido ( que gran nombre Nani Arenas), un soñador de espacios en blanco y un contador de historias de viaje y siempre..., siempre, intento volver para contarlas.
No como eso pobres chavales de Jadraque que ya no podrán contar de donde venían corriendo la noche del sábado y a quien se lo iban a contar. Descansen en paz y reflexionemos todos.
Recuerdo que la primera vez que salí de España viaje a Estados Unidos, estuve meses planeando el viaje y descubriendo que hacer, entonces no había Internet y buceaba en el Mercado de San Antonio mirando viejas guías y revistas de viajes, tarde 26 días en regresar y me recorrí casi todo el país y nunca tuve prisa, no la necesitaba mi billete de vuelta estaba cerrado, en la carretera no se podía correr más de 55 millas por hora y yo nunca me dormí por ello, Fernando Alonso, nunca me dormí por ir despacio. La segunda vez que salí de España me cruce Francia, Alemania, Suiza, Austria e Italia con un 127, fue asombroso, maravilloso, inenarrable y nunca corrí, mi viejo coche no pasaba de 100 kms/hora. El premio fue poder regresar y contárselo a todo el mundo, revelar las fotos y enseñarlas a mis amigos mi familia. Y esos viajes me hicieron soñar con lo que soy hoy, un viajero empedernido ( que gran nombre Nani Arenas), un soñador de espacios en blanco y un contador de historias de viaje y siempre..., siempre, intento volver para contarlas.
No como eso pobres chavales de Jadraque que ya no podrán contar de donde venían corriendo la noche del sábado y a quien se lo iban a contar. Descansen en paz y reflexionemos todos.
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