¿ERES TURISTA O VIAJERO? ¿SOMOS RESPONSABLES EN NUESTRAS SALIDAS DE NATURALEZA?



Decía el cazador, naturalista y finalmente convencido conservacionista anglo-indio John Corbett, que "la sabiduría de la jungla no es una ciencia que se pueda aprender en los libros de texto. Pero sin embargo puede ser absorbida poco a poco y esto puede durar indefinidamente, pues el libro de la naturaleza no tiene principio ni final". Él, después de matar decenas de tigres comedores de hombres, de luchar para su protección y de pasar lo últimos años de su vida dedicado a la conservación, sabía que muchas veces había hecho cosas que en los últimos días de su vida no aprobaría.

Como promotor de viajes de naturaleza en nuestro proyecto Ecowildlife Travel, a veces me veo en situaciones donde es difícil no interferir con la naturaleza. Son más las que me siento muy orgulloso de nuestra manera de acercarnos, conocer y aprender de la naturaleza y de los seres vivos que la habitan. Muchos de nuestros encuentros son realmente instantes de vida, sentarse a esperar en la distancia, sin interferir, esperar pacientemente, y al final, muchas veces, obtener el premio a la paciencia. Un buen disparo de cámara no lo es todo, la manada de lobos jugando sobre una loma a más de un kilómetro pero a la altura de nuestro telescopio es ya un gran premio. Muchos en su vida no llegarán nunca a verlo. Yo he llorado de emoción, muchos como yo también lo han hecho.

Observar la fauna salvaje, sin interferir, es para todos nosotros un reto, la forma más natural de acercarnos a los animales pero también puede ser la forma más peligrosa de intentar cuidarlos y todo ello, cada día, nos plantea un examen para intentar reducir nuestra interferencia con la naturaleza y esos seres vivos a los que deseamos ver.

En una charla que di hace algún tiempo en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid sobre el lobo ibérico y sus primos del Yelowstone, incidí, con datos del mismo parque, en que el turismo de naturaleza había devuelto al lobo americano al parque de donde se había exterminado. Su repercusión económica sobre el territorio había sido definitiva para su reintroducción. El turismo había conseguido el milagro. Eso parece ser que esta sucediendo en nuestro país al norte del Duero, pero demasiadas veces observamos la interferencia de ese mismo turismo en los espacios donde habita el lobo, unas veces por desconocimiento y otras muchas por el interés de esas misma empresas en garantizar la experiencia al 100% de sus visitantes/clientes.

En la elección de nuestros guías de naturaleza y las empresas locales con las que colaboramos, somos bastante estrictos y buscamos siempre aquellas que cumplan con la normas básicas del turismo de naturaleza y el ecoturismo. Somos miembros activos de la Sociedad Internacional de Ecoturismo y de algunas otras sociedades para la protección de la naturaleza. Pero aún así, somos muy críticos con las auditorías de excelencia que estas compañías deberían hacer y no hacen, seguramente por falta de medios, pero en definitiva no hacen. Vemos empresas y organismos oficiales, tanto en España como en el resto de nuestros destinos, que tras la acreditación, no son estrictas con algunos acercamientos a la naturaleza. Y eso no es bueno para nadie.

En España SEO BirdLife certifica a las empresas y los guías comprometidos con el medio ambiente y nosotros colaboramos con muchas de ellas y ellos pero ¿y después de la certificación, quien los controla? ¿ o simplemente por la certificación ya debemos confiamos en todos ellos?

Desde hace muchos años vengo trabajando en turismo, tanto a nivel directo como agencia, o como asesor en temas de turismo de naturaleza, social, colaborativo y sobre todo, en el desarrollo de estrategias, territorios y productos turísticos para zona y lugares que comienzan a entender los beneficios que el turismo puede acercar a su comunidad. Ese mismo trabajo me ha llevado a conocer proyectos y pseudo proyectos que enmascaraban otros intereses diferentes del inicial para el que habían sido aprobados.

Las diferentes cumbres mundiales, las reuniones del Consejo de la Tierra de la UNESCO y otros foros mundiales sobre conservación y turismo responsable, debaten, asesoran y aconsejan sobre como acercarnos a la naturaleza, a los seres vivos que la habitan y a los entornos donde el turismo juega un papel fundamental en el desarrollo.





Me gustarías, sin pretensiones, dejaros aquí algunas ideas que espero que nos sirvan a todos para ser mejores turistas de naturaleza y turistas de ecoturismo:

- Debemos cortar al máximo las emisiones que provocamos al hacer turismo. Debemos cambiar nuestras fórmulas de viaje al máximo, utilizar el tren, la bicicleta o el trekking para nuestros desplazamientos. Ello conlleva viajes más cercanos, coger menos el avión. Difícil ¿verdad?

- No dejes huellas. No dejes en el medioambiente nada que no hubiera allá cuando llegaste. Evita dejar residuos, llévate de vuelta todo lo que trajiste. Ese es más fácil y solo es cuestión de proponérselo.

- Lo local es más sostenible. Utiliza recursos de las comunidades que visitas, contrata guías locales, consume productos locales y paga por ello un precio justo. Discute pero paga lo justo.  Este es fácil de recordad, difícil de cumplir.

- Reduce tus residuos y elige lugares, hoteles y actividades que cumplan esa premisa. Alojamientos con jabones biodegradables, que no utilizan packaging para todo, que reciclen el agua, que se mantengan con energías sostenibles, que reutilicen los desechos de la comida. Este es fácil cada día son más los que lo hacen y más fácil localizarlos.

- Involúcrate, hazte cooperante en tu viaje. Proyectos de conservación, planes de desarrollo, ayudas a las comunidades locales, desarrollo sostenible, ¿Por qué no?. Muchas veces no nos solicitan ayudas, solo cooperación. Mantén las orejas abiertas, este es muy fácil de cumplir.

- Mi lengua, mi vida, mi sociedad, mi honor. Imagínate si estás en casa y alguien entra y te tira una foto y se marcha sin darte si quiera las gracias. Imagina tus álbumes de fotos y mira cuantas veces lo has hecho tú. Debemos respetar las culturales locales, sus costumbres, sus usos, debemos respetar a las sociedades que visitamos, sus entornos, su naturaleza…, este es muy fácil. Me muero de vergüenza si alguien entra en mi casa con esas intenciones y no sabría como responder. Llevaros el momento en la retina y a lo sumo, aprended las palabras básicas en la lengua local visitada como son “por favor, gracias, muy amable”. Son llaves para abrir cajones.

- Desestacionalicemos. Evitemos viajar en épocas de gran turismo. Los lugares, lo agradecen, la fauna lo agradece, las comunidades locales lo agradecen. He visto más de 200 coches aparcados en las orillas del río Mara durante la gran migración de herbívoros africanos en agosto y he visto la pradera solitaria en marzo, abril, mayo o junio…, cuesta decidir pero el impacto del turismo en agosto acabará con este fenómeno tal y como lo conocemos y la economía de Kenia se resiste cuando en época baja no llegan turistas.

- No te lleves lo que no te pertenece. Ni piedras, ni plantas, ni animales…, nada de eso tiene valor fuera de su ecosistema, el único nuestro placer. Y para el territorio a veces es un souvenir demasiado caro. El Dodo, ese ave torpe y graciosa del que hemos visto un ejemplar disecado en el museo de ciencias naturales de Oxford donde Darwin impartió sus enseñanzas, desapareció en el siglo XVIII. Lo cogían para llevarse sus plumas que eran muy bonitas. ¿merece la pena?. Y si ve a alguien que hace tráfico de estas “cosas” denúncialo ¿te atreves?.

- Los recursos naturales son limitados, no los malgastes. ¿Te bañas en la bañera de casa?, ¿tiras el agua si la botella se ha calentado? ¿cambias cada día la toalla de tu baño?. Este es muy, muy fácil de cumplir.

- Mira, disfruta, hazte un selfie, pero no interfieras. No fotos con animales detrás, no fotos de nidos, no fotos de animales donde nuestra cercanía pueda asustarles.  No debes interferir nunca con la vida salvaje, ni aunque sea un tortuga inofensiva, ni un camaleón, o una planta que es hermosa, si trastocas su naturaleza, estas trastocando su supervivencia.

Eso es todo amigos.

Comentarios

  1. Interesante reflexión que siempre deberíamos tener presente. En un vuelo intercontinental nuestra plaza de asiento va a generar mas residuos contaminantes que los que pueda producir un habitante del Masai Mara en toda su vida. Sin duda todo tiene un precio. El turismo es una actividad económica que a nível mundial nunca ha dejado de crecer año tras año. Debemos conjugarlo con el respeto al medioambiente y a las poblaciones humanas que son parte inseparable de esos espacios naturales

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  2. Asi es Manuel, para poder seguir viendo y volviendo a la naturaleza debemos hacerlo con el maximo de respeto y vigilando nuestros actos, solo asi nuestros nietos podran hacerlo tambien

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  3. Llevo años trabajando con Ecowildlife. Primero como proveedor y luego directamente como staff. He podido comprobar lo que explicaba José Luís en esta entrada y lo corroboro. Como naturalista trabajo muy tranquilo consciente del rigor con el que se aplican estos principios. Ya sea en España, Rumanía, la India o África.
    Un ejemplo a seguir.

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  4. Es ley en la casa, y asi seguira siendo, solo con el ejemplo podemos exigir luego ese respeto y todos nuestris viajeros, afortunadamente, lo entienden

    Saludos amigo

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  5. Todos los ambientes están impactados por la acción humana.
    Lo mejor que hoy podemos hacer como guias o prestadores turístivos, es mostrar esa realidad de modo tal que los visitantes se lkeven a su casa una huella de la naturaleza, mucho mas grande que la que deja en ella, con la esperanza de que su futura generación pueda continuar el aprendizaje.
    Sergio Mangini

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  6. Querido amigo de la Patagonia desolada, lo mejor es educar y cumplir con esas premisas, ese es el mejore regalo que usted le puede hacer como el que me hizo a mi al enseñarme sin interferir la gran ballena austral, patrimonio de la humanidad, o los elefantes marinos, los pingüinos australes o choiques y guanacos, luego lo otro lo de las carreteras, contaminantes y demás debemos presionar para que los organismos más sesudos se encarguen, pero la primera lección la debemos dar nosotros.

    Aprovecho para decirle que hoy debería ganar Boca, pero una vez más gano la barbarie..., lastima, un abrazo

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  7. Han pasado ya casi 10 años de aquella escapada a la Sierra de Culebra, donde vimos lobos; de salidas puntuales a conocer el Delta del Ebro, a buscar rastros de nutria en el Llobregat... Después fueron los osos y los lobos de los Cárpatos; los cachalotes, pigargos y auroras boreales de Las Lofoten, y este sábado serán los tigres, las grullas y los osos bezudos del norte de la Índia. Por no hablar de Kamchatka, en el horizonte del 2019.
    La experiencia con todos vosotros ha sido excelente. Buscar osos, lobos o linces con José Carlos, en Rumanía, ha sido la emoción de caminar junto a las huellas inequívocas, y frescas, de un gran carnívoro... poder ver con tus propios ojos lo que plasma en su excelente libro. Así como navegar por algún canal del delta del Danubio, fue vivir la emoción de escuchar sonidos y ver a tantas y tantas aves maravillosas que nos regalaron su presencia
    Salir a buscar ballenas y/o cachalotes con José Luís, o perseguir auroras boreales (cámara en mano, nieve en los pies) fue la posibilidad de acercarnos a un mundo mágico del que el guía siempre te hace apreciar mil detalles para que no te pierdas nada...
    Del "decálogo" motivo de este artículo, muchas acciones (u omisiones) están en nuestras manos. No deberíamos olvidar que "La Tierra no nos pertenece. Nosotros pertenecemos a la Tierra." Que todos nuestros actos tienen consecuencias y que somos responsables de todos y cada uno de ellos. Y caminando por el planeta con el respeto más absoluto, con la educación más exquisita y con la mayor empatía hacia los demás seres vivos (animales, vegetales o humanos) podemos contribuir a conservar, para los que vienen detrás, un mundo tan bello y diverso como el que aún tenemos.

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    1. Así es Rita, como tu bien dices, todo está en nuestras manos. Desde "casa" contibuimos en intentar ser lo más respetuosos posible, pero es desde la propia cncienciación de cada uno desde donde se debe conseguri el objetivo.

      Mi hija, que es profesora, me dice muchas veces que los padres creen que en la escuela es donde se debe educar a los niños y niñas. Y ella misma se cabrea y dice que están muy equivocados que la educación comienza en la casa.

      Gracias portu cariño, por acompañarnos y sobre todo por ser tan y tan respetuosa y buena viajera. besos

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    2. Bueno Rita, no tengo palabras para contestar a tu comentario (y sabes que eso en mí es difícil :) )
      Solo decirte que sí conseguimos compartir nuestra pasión por la naturaleza con personas con tu sensibilidad ya paga con creces cualquier esfuerzo.
      Tenemos inminente otra aventura en la India exótica y misteriosa, así que a disfrutar una vez más de la compañía y la amistad.
      Un abrazo.

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