Islandia, la colonia de frailecillos más grande del mundo.

LUNDI es como llaman los islandeses a los frailecillos. La Fratercula arctica tiene una relación de amor odio con los islandeses. Como en Noruega, todavía se puede apreciar en algunas cartas de restaurantes el plato de frailecillo. Esto y la situación en algunos de los lugares donde se reproduce en el atlántico norte, ha llevado a la  UICN ha declarar su estado como vulnerable.

Más de la mitad de la población mundial de frailecillos atlánticos se reproduce en Islandia, entre 3 y 4 millones de parejas cada año. Se estima que la población total de frailecillos en Islandia es de entre 8 y 10 millones de aves. El frailecillo atlántico es una de las cuatro especies de frailecillos y la más común en Islandia.

¿Dónde ver frailecillos en Islandia?

Los frailecillos son el ave nacional del país, al menos de facto, tal y como puede verse en cualquiera de las tiendas de souvenirs de Islandia. Esto se debe, tal vez, al hecho de que es posible ver estas simpáticas aves en varios puntos del país, lo cual permite que se pueda disfrutar de ellos sin importar cuál sea la ruta por Islandia.

Tanto en Látrabjarg, en los Fiordos del Oeste, como en Vestmannaeyjar, al sur del Islandia, es posible ver miles y miles de frailecillos en su hábitat natural. De hecho, en las islas Vestman llegan a contarse por millones durante los meses estivales.

Otra zona que puede considerarse un paraíso de los puffins es Borgarfjordur Eystri, uno de los lugares más populares para el avistamiento de frailecillos en Islandia. En este caso, aunque el número de aves sea menor, el hecho de que puedan ser vistos cómodamente desde una caseta de observación a muy poca distancia hace que sea un lugar perfecto para ver a los frailecillos y estudiar su comportamiento.

Os dejo un vídeo sobre la alimentación de los frailecillos

Frailecillos en las Islas Westman

En las Islas Westman, que albergan aproximadamente la mitad de todos los frailecillos islandeses, es donde se puede apreciar más esa relación tan extraña entre los islandeses y los frailecillos. Las aves podemos decir que durante su temporada de apareamiento y cría son capturados y rescatados. 

Los frailecillos han sido una fuente vital de alimento a lo largo de los siglos para los islandeses de las islas y cada año miles de ellos caen en los platos de las cocinas locales. Pero de igual forma, los islandeses también rescatan frailecillos cuando en agosto millones de frailecillos recién nacidos abandonan sus madrigueras en los acantilados de Heimaey, la isla principal de las Islas Westman. Los frailecillos salen de noche usando la luna para navegar, pero las farolas de Heimaey parecen desviar a algunos de los jóvenes pájaros de sus rutas de vuelo. Cuando eso sucede, los más pequeños de Heimaey salen a patrullar frailecillos, una operación de búsqueda y rescate para los pájaros aturdidos que, en lugar de volar hacia el mar, vuelan a la ciudad donde aterrizan en las calles. Los niños de Heimaey han estado rescatando polluelos de frailecillos ("pysja" en islandés) durante generaciones. De hecho, al final del verano, liberar a los frailecillos por cientos a la seguridad del mar se ha convertido en una tradición local.

El Instituto de Historia Natural del Sur de Islandia ha realizado una extensa investigación sobre los hábitats y el comportamiento migratorio de los frailecillos. Las fotografías aéreas y el conteo de las madrigueras de anidación de los frailecillos han permitido a los ornitólogos evaluar que el hábitat de las islas Westman contiene 1/5 del número total de frailecillos del mundo, lo que confirma que las islas Westman en Islandia son la colonia de frailecillos más grande del mundo. .

Los frailecillos pasan la mayor parte de sus vidas en el agua, llegando a tierra solo para reproducirse y criar a su único pollo cada año. Junto con los otros álcidos (alcas), los frailecillos nadan bien bajo el agua utilizando sus alas batientes para impulsarse bajo la superficie y sus patas palmeadas para maniobrar.  Los frailecillos pueden sumergirse a profundidades de unos 60 metros. Desde el agua, un frailecillo aletea furiosamente contra el viento para volar, de manera similar a como los aviones se dirigen contra el viento durante el despegue. Aunque apenas tienen gracia, son voladores sorprendentemente rápidos, capaces de alcanzar una velocidad de 88 km por hora batiendo sus alas 400 veces por minuto.

Una de las preguntas que nos hacen muchas veces es ¿Cómo puede un frailecillo sostener un pez mientras atrapa otro? La respuesta está en el hecho de que utilizan la lengua para sujetar al pez de forma segura contra las espinas en el paladar, mientras dejan el pico libre para abrirse y atrapar más peces. Debido a su pico especialmente adaptado, la boca de un frailecillo hambriento es capaz de albergar hasta 60 peces (aunque sean pequeños) a la vez.

La mejor época para ver frailecillos en Islandia es el verano. Entre finales de mayo y mediados de agosto, cuando la climatología es más suave y las horas solares mucho más prolongadas. Si queréis acompañarnos a verlos, no dudéis en bajaros la información desde este enlace.