TAILANDIA: EL VIEJO REINO DE AYUTTHAYA, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Bangkok, capital del país de los Thai, fue fundada en 1782 por el rey Rama I. Antes de la fundación de la capital de Siam (como hasta el siglo XX se denominó a Tailandia), el pueblo Thai, originario del río Yunan y desplazado por los chinos hacia el sur, se había organizado a lo largo de su historia en tres reinos con sus respectivas capitales. El primer reino tuvo su capital en Sukhothai, fue fundado en 1238 y perduró hasta 1350. Los Thai proclamaron su independencia de los Khmer y crearon el reino de Siam.

El segundo reino tuvo por capital a Ayutthaya y gobernó Siam desde 1350 a 1767. El reino de Ayutthaya fue fundado por el rey Ramathibodi I. Ayutthaya, cruzada por numerosos cauces de agua, llegó a ser bautizada como "la Venecia de Oriente", su nombre significa "ciudad impenetrable". Después de años de luchas, el reino de Ayutthaya cayó en manos de los birmanos que la saquearon y destruyeron en el año 1767. Durante los siguientes cuatro siglos, el reino se expandió para convertirse en la nación de Siam, con sus fronteras siguiendo aproximadamente las fronteras de Tailandia moderna, excepto en el norte, por el Reino de Lannathai. Ayutthaya acogió al comercio extranjero, ya sea chino, indio, japonés o persa, y posteriormente portugués, español, holandés, británico y francés, permitiéndoles establecer poblaciones fuera de los muros de la ciudad. La corte del Rey Narai (1656-1688) tuvo fuertes contactos con la corte del Rey Luis XIV de Francia, cuyos embajadores compararon la ciudad en tamaño y riqueza con París. A finales del siglo XVII, la población de Ayuthaya había alcanzado el millón de habitantes, y todos los visitantes extranjeros declaraban que se trataba de la ciudad más señorial que habían visitado nunca. El conjunto arquitectónico de Ayuthaya ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Hoy tuvimos la suerte de cara al visitarlo y a parte de las fotos que acompañan la página, os he dejado otras fotografías en este enlace. No vimos al monje hasta que llego, la luz del día fue una maravilla y nos quedamos extasiados con la visita.

Comentarios

  1. Vuestra suerte, es la de los que nos hemos quedado en tierra, lo vemos por vuestros ojos y esas estupendas fotos. Gracias

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