DÍA INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

Mañana se celebra en todo el mundo el día de Diversidad Biológica. Con la celebración de este día y el tratado firmado por 196 países, la ONU quería tener un instrumento internacional para «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos». Ahí es nada, pero de poco ha servido, ya han pasado 18 años desde la firma y pocas cosas avanzamos y sobre todo ahora que tenemos al monstruo de Trump gobernando y a Putin haciéndole la ola a los chinos, vamos los grandes exterminadores unidos.

Si bien cada vez somos más conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies disminuye a un gran ritmo debido a la actividad humana.

El sábado estuve en el Cosmo Caixa en la Noche de los Museos, (que gran invento culturizante si se celebrará cada noche de viernes, cuantas botellonas y cuantas broncas se evitarían y a lo mejor nos dábamos cuenta que nuestros museos sirven para algo), pero a lo que iba, estuve en el Cosmo Caixa atraído por Trix, la tiranosauría rex que descubrieron en Montana un grupo de holandeses y andan exhibiendo sus esqueleto por todo el mundo para enseñarnos como eran estos seres antepasados de todos los que hoy habitamos la tierra. Fue realmente asombroso poder estar cerca del esqueleto del gran predador de la era de los dinosaurios. Un predador además herido, con muestras de haber tenido un pasado violento, como debía ser todo antes en la tierra. Asombroso y emocionante. Si tenéis la oportunidad acercaros a verlo y de camino a entender cual dura es la vida en nuestro planeta y como cuesta avanzar.

Pero volviendo al día mundial de la diversidad biológica, os traigo unas notas del libro de Yuval Noah, Sapiens, que nos adelanta la pista de porque tenemos que celebrar este día y porque estamos como estamos. Él no habla de las extinciones actuales, nos retrotrae a nuestro primeros antepasados, cuando el sapiens justo había comenzado a caminar sobre la tierra:

"...la primera colonización de los sapiens ( en la que nos expandimos por el mundo) fue uno de los desastres ecológicos mayores y más céleres que acaeció en el reino animal. Los animales que mas la padecieron fueron los grandes y peludos. En la época de la revolución cognitiva vivían en el planeta unos 200 géneros de animales terrestres grandes que pesaban más de 50 kilos. En la época de la revolución agrícola solo quedaban alrededor de 100. Homo sapiens llevó a la extinción de más de la mitad de esos animales antes que se inventara la rueda, la escritura o las herramientas de hierro".

Entonces solo eramos cazadores recolectores, luego vino una segunda oleada con los agricultores y actualmente tenemos una tercera con la era industrial, como dice Noah "poseemos la dudosa distinción de ser la especie más mortífera en las anales de la biología".

¿Y que estamos haciendo a parte de crear días de celebración?. Personalmente creo que como el cuento de la buena pipita, unos muchos y otros pocos. A nivel global estamos en desventaja los que intentamos luchar contra la aniquilación de las especies. No va de buenos y malos y justos e injustos, tampoco como me hacen ver algunos amigos veganos, en comer carne o no comerla, no es cuestión de dietas ni de proteínas ni es cuestión de pelearnos entre nosotros. Es cuestión de estado, de gobierno mundial, de estratégias globales muy alejadas de las decisiones personales o de los nimios avances coyunturales, ¿que todo ayuda?, pues claro que si.

Pero la estrategia es global y solo así podremos decir que avanzamos, que damos pasos en la buena dirección, si Europa no es capaz de convencer a su socio Noruega de que deje de cazar ballenas, como va a ser capaz de abanderar este cambio; si los chinos, tan eficaces para sus tasas de natalidad y su crecimiento económico, no son capaces de aniquilar el negocio del cuerno de rinoceronte o las manos de gorila para la medicina tradicional, como pueden firmar esos tratados; si en España no somos capaces de convencer a una comunidad autónoma a que acabe con la caza indiscriminada y reglada del lobo, como vamos a convencer a nuestros estudiantes de que tenemos que salvar al lince. No son bobadas, son realidades como puños, debemos convencernos todos, que solo con acciones globales seremos capaces de dejar a nuestros hijos un mundo mejor y compartido con otras especies, sino ( y acabo con Noah) "los únicos supervivientes de este nuevo arca de Noé, seremos los propios humanos y los animales de granja que utilizamos como galeotes en el arca"

Y para finalizar, algo ilustrativo, este comentario lo dejaba en el canal de Youtube de naturaleza de Ecowildlife (por cierto si no estáis suscritos aprovechad), un tal Dark Destroyer ( curioso avatar para un tipo/a que se esconde en el anonimato de las redes sociales) a propósito de un vídeo sobre el lince que colgamos, leed bien:

"Que le den a los linces. Si no se adaptan al ser humano como ser líder del planeta y se extinguen, solo es el curso de la naturaleza. Tan ecologistas y luego rechazan la selección natural."

Como comprenderéis queda mucho trabajo por hacer y vamos tarde.