El manifiesto Fuerteventura aboga por la sostenibilidad de las pequeñas islas
Un grupo de científicas, divulgadoras, buceadoras, expertas y apasionadas del océano han elaborado un manifiesto a favor de la sostenibilidad de las islas pequeñas con el objetivo de que “entre todos nos impliquemos en la práctica de un turismo más sostenible”.
El manifiesto, titulado ‘Turismo Sostenible: La única vía para el desarrollo turístico en territorios insulares’, “marca una hoja de ruta para que consumidores, empresas y administraciones públicas se impliquen de verdad en llevar a la práctica una forma de viajar sostenible” y, para ello, “damos recomendaciones para ser agentes de cambio”, indican sus impulsores.
Se trata de 15 líderes de proyectos relacionados con el mar y la ciencia ubicados en diferentes lugares del planeta y con un problema común: “la destrucción de nuestra naturaleza por un uso insostenible de los recursos que nos ofrece”.
Por ello, “como plan de rescate hemos establecido unas acciones concretas que deberían seguirse para cambiar el rumbo de los océanos y la vida en las islas”, así como en “todas las zonas costeras siempre tan degradadas y contaminadas”.
Consumidores
El escrito, que se leyó el pasado 3 de diciembre durante el I Festival Internacional Ecoexperiencias de Fuerteventura, establece que los consumidores opten por empresas que den prioridad al respeto por el medio ambiente, conozcan a fondo cuál es el compromiso y logros de las empresas que contratan, apoyen la economía local y el consumo responsable o eviten las actividades y fenómenos de masa.
Además, también sugiere que escapen de la falsa sostenibilidad (Greenwashing), busquen empresas más familiares que ofrezcan un servicio más cercano, descarten las actividades que impliquen explotación animal o del medio natural, o eviten la generación de residuos, entre otros.
Empresas
En el caso de las empresas, el manifiesto recoge que cumplan las normativas establecidas, introduzcan la reducción de dióxido de carbono en los servicios, sigan principios de economía circular o aseguren una eficiencia energética de las instalaciones.
Asimismo, se aboga por ofrecer un trasporte más sostenible, introducir productos de kilómetro cero en el negocio, convertirse en el ejemplo de otras empresas o ser transparente con el turista sobre las prácticas, entre otros.
Respecto a la administración, se solicita que velen por un turismo sostenible y dar prioridad a la conservación de los espacios naturales.
“Este manifiesto va dirigido a los consumidores de turismo, a las empresas que ofertan estas actividades para explotar nuestro entorno y a las instituciones y políticos, quienes deben asegurar que no se sobrepasa la capacidad de carga de los lugares a explorar y disfrutar”, apuntan.
Turismo “sostenible y respetuoso”
Los firmantes del manifiesto consideran que “sólo hay una forma de hacer turismo y debe empezar a ser la única opción posible”: el sostenible y respetuoso, pues “éste no puede sobrepasar el beneficio sistémico de un lugar”, por lo que “debe ir de la mano de estudios de investigación para la conservación de los entornos y los seres vivos que los habitan”.
“Ciencia, administración, empresas y usuarios deben formar parte de esa cadena que garantice la viabilidad de unas islas sostenibles en el tiempo”, por lo que “no hemos querido dejar pasar esta oportunidad que nos ha ofrecido este encuentro de Ecoexperiencias de Fuerteventura”, añaden.
Todo ello con el propósito de “reunir el conocimiento efectivo de cada una de las firmantes y crear este manifiesto que pensamos puede ser útil para que cada uno de esos actores y pueda valorar su posición real en la cadena del cambio”, agregan.
El escrito, que se leyó el pasado 3 de diciembre durante el I Festival Internacional Ecoexperiencias de Fuerteventura, establece que los consumidores opten por empresas que den prioridad al respeto por el medio ambiente, conozcan a fondo cuál es el compromiso y logros de las empresas que contratan, apoyen la economía local y el consumo responsable o eviten las actividades y fenómenos de masa.
Además, también sugiere que escapen de la falsa sostenibilidad (Greenwashing), busquen empresas más familiares que ofrezcan un servicio más cercano, descarten las actividades que impliquen explotación animal o del medio natural, o eviten la generación de residuos, entre otros.
Empresas
En el caso de las empresas, el manifiesto recoge que cumplan las normativas establecidas, introduzcan la reducción de dióxido de carbono en los servicios, sigan principios de economía circular o aseguren una eficiencia energética de las instalaciones.
Asimismo, se aboga por ofrecer un trasporte más sostenible, introducir productos de kilómetro cero en el negocio, convertirse en el ejemplo de otras empresas o ser transparente con el turista sobre las prácticas, entre otros.
Respecto a la administración, se solicita que velen por un turismo sostenible y dar prioridad a la conservación de los espacios naturales.
“Este manifiesto va dirigido a los consumidores de turismo, a las empresas que ofertan estas actividades para explotar nuestro entorno y a las instituciones y políticos, quienes deben asegurar que no se sobrepasa la capacidad de carga de los lugares a explorar y disfrutar”, apuntan.
Turismo “sostenible y respetuoso”
Los firmantes del manifiesto consideran que “sólo hay una forma de hacer turismo y debe empezar a ser la única opción posible”: el sostenible y respetuoso, pues “éste no puede sobrepasar el beneficio sistémico de un lugar”, por lo que “debe ir de la mano de estudios de investigación para la conservación de los entornos y los seres vivos que los habitan”.
“Ciencia, administración, empresas y usuarios deben formar parte de esa cadena que garantice la viabilidad de unas islas sostenibles en el tiempo”, por lo que “no hemos querido dejar pasar esta oportunidad que nos ha ofrecido este encuentro de Ecoexperiencias de Fuerteventura”, añaden.
Todo ello con el propósito de “reunir el conocimiento efectivo de cada una de las firmantes y crear este manifiesto que pensamos puede ser útil para que cada uno de esos actores y pueda valorar su posición real en la cadena del cambio”, agregan.
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