GRANADA; LA GILDA QUE SE QUEDO A VIVIR EN GRANADA

Hace unos meses se celebró en Granada el Campeonato del Mundo de la Tapa, pomposo nombre y pomposo concurso al que se presentaron 23 locales y que debiera haber sido todo un éxito si no fuera porque de los 23 presentados 16 eran granadinos, con lo que campeonato del mundo le venía un poco grande.., no obstante todo lo que se haga por nuestra gastronomía bienvenido sea con tal de animar la creatividad de nuestros chef más cercanos, que son los taberneros y bares que solemos frecuentar. Pero no he venido a criticar el concurso ni mucho menos he venido a verter datos sobre la tapa ganadora y el bar que la sirve que, en este concurso, bien tiene merecido el premio.

El bar en cuestión es Sancho, el original en la calle Tablas 16 de Granada por el centro de Granada, lugar de buen comida española como allá te confirman. La Tapa "La Gilda Granadina".  Se trata de un negocio familia que combina la esencia de los fogones tradicionales de la capital nazarí, con  influencias de la cocina andaluza tanto de las orillas europeas del mediterráneo como las orillas africanas del mare nostrum. A destacar el surtido de croquetas caseras de jamón y de pollo, Croquetas de morcilla y manzana, pero también el pastel de atún en salsa nazarí, Tataki de salmon, Gazpacho y Salomorejo, así como las Delicias de pollo al oporto, Churrasco de pollo a la menta, Arroz con Bogavante, Presa ibérica a la Andaluza y en el tapeo las migas con torreznos, las patatas a la pobre con el sabor al fogón de la tierra, bocaditos de pringada o la tortilla paisana y ahora como no, la Gilda Granadina.

Pero como diría Manolita Gafotas, comencemos por el principio de la historia. La Gilda es un tapa muy vasca que se fue extendiendo por la península. Su origen esta en Donosti hace ahora más de 60 años. Y el lugar,  la mítica Casa Vallés de Donosti, un referente de la cultura culinaria tradicional vasca. Y como muchas cosas en la vida fruto de la casualidad. En  1946,  frecuentaba la tasca un tal Txepetxa, buen bebedor y comedor según nos cuentan. En Casa Vallés se bebía el vino en porrón, y los taberneros servían anchoas, olivas y guindillas para acompañar. Txepetxa, el cliente en cuestión, decidió ensartar esos tres manjares en un palillo, y fue tal la aceptación que pronto era la tapa estrella. Fue también él quien bautizó su invento como gilda, en honor a la película protagonizada por Rita Hayworth que se estrenaba en 1946, y que, como esta tapa, era “verde, salada, y un poco picante”.

Pues nuestra Gilda Granadina, le ha dado un vuelco, lleva la oliva pero macerada en aceite de salmonete, lleva la guindilla semi picante como manda la tradición y le ha añadido el toque de un espárrago crujiente y el lomo de un salmonete en vez de anchoa y aquí esta, presentada como la mejor tapa del mundo de los que se presentaron al concurso.

A mi me gusto, si bombo ni platillo, me gustó. Diferente, atrevida y granadina, si están por Granada pasen a probarla, merece la pena.



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