EL RIO SINGAPUR. SINGAPUR (III)
A veces son esas fotos imposibles que uno nunca haría pero que el momento te hace decidir. El río Singapur fluye aceitoso y lentamente antes de llegar a su bahía por el centro de la ciudad, unos niños de bronce juegan en la orilla y una fina lluvia lo moja todo en la tarde. Las gotas resbalan por la cara de la estatua de bronce y la luz le entra difusa, la gota lucha por caer y ese instante da vida al muchacho que parece querer lanzarse el agua húmeda gritando a sus compañeros para que le sigan. Alrededor, los turistas se resguardan en las terrazas y los coches resbalan por el asfalto. El instante quedo plasmado en una calurosa tarde de Singapur.
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