SOCIEDADES GASTRONÓMICAS VASCAS O PEÑAS ANDALUZAS O LA VIDA SOCIAL QUE PERDEMOS



Las sociedades gastronómicas vascas o navarras, las peñas andaluzas o algunos locales de reuniones en Castilla dejan de ser un lugar gastronómico y se convierten en un eje importante de la vida social, en las que los socios o simpatizantes se reúnen en un local habilitado con cocina para comer o cenar, bien en compañía de otros socios o de familiares o invitados. Estas sociedades además son con frecuencia más que un espacio gastronómico ya que aglutinan actos sociales, culturales y a veces hasta deportivo y no es raro durante las jornadas encontrarse en sus salas a los socios debatiendo, jugando u ocupando su ocio más allá de una almuerzo o una cena. Son, a veces, sustitutivo, de esos espacios que nuestros sesudos políticos nos roban para la actividad social del barrio.

He estado esta semana compartiendo cena en una sociedad navarra con varios amigos y como sucede en la peña que mi padre dirigió muchos años en Sevilla, que parodiaron con gracias Los Morancos, el compañerismo, la convivencia y buen rollo es lo que se percibe en el ambiente. Mientras unos compañeros cocinaban, Manolo y Luis, otros como Javier ordenaban la mesa y otros departíamos alegremente sobre Podemos y sobre las posibilidades de estos sesudos profesores de universidad, ( cuanta ciencia y sapiencia con una copa de vino en la mano). Gambas, jamón, bacalao,..., vino, mucho vino y charla mucha charla.

Os imaginais (politicamente quiero decir) un lugar donde el  sistema se basa en la confianza y la autogestión, donde pagas lo que consumes sin dudar y limpias lo que ensucias con diligencia para que otros los disfruten,  estas sociedades y peñas se convierten en espacios de confianza para los socios y sus invitados, algo a medio camino entre la mesa de la cocina de la abuela y el bar de "Paco el de la esquina". Allá es posible acabar una comida cantando o echando un "mus" o porque no, discutiendo de fútbol con los de la mesa de al lado. Asistir a una sociedad gastronómica a comer o a cenar es una inmersión en la cultura "vasca" como tomar cañas en una peña andaluza es hacer la misma inmersión a la andaluza. Imposible esto para nuestros políticos.

Estas sociedades  peñas nacen del trasvase de gente del campo a las ciudades a trabajar allá por los inicios de la revolución industrial y hoy se mantienen en boga, siendo vehículo de concertación, amistad y convivencia entre las gentes que las frecuentan, quizás nuestros políticos deberían hacerse socios de alguna des ellas. 

Comentarios

  1. Vaya cara de susto que tienen los dos cocineros de la primera foto.
    Normal, pensaron que los pondrías a parir en este blog y se acojonaron, jajajajaja.
    La verdad es que es bueno que los asustaras, se esmeraron y estaba todo excelente. Hasta que no llegaron los cubatas, no se relajaron, jajajajajajajaja

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    1. pues yo no vi los cubatas a mi me llego un triste pacharan jajajaj, pasales copia que lo lean y si quieren la foto que la pidan

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