POLONIA: PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD MINAS DE SAL DE WIELICZKA
Las minas, conocidas con el sobrenombre de "la catedral subterránea de la sal de Polonia”, cuentan con una profundidad de 325 metros y una longitud de más de 300 kilómetros de laberínticas galerías a lo largo de los cuales se encuentran cámaras y capillas con hermosas figuras esculpidas que ilustran la historia de la minería de la sal.
Auténtico monumento a la vida del minero en Polonia
Quizás tantas visitas le hagan perder un poco su encanto, pero si tienes la oportunidad de hacerlo, llega a última hora cuando la mina esta casi vacía y recorre sus salas y salones para admirarte casi en soledad de la magnificiencia del lugar.
Las minas fueron en su día un potencial económico para el país. En el medievo la sal era la moneda de cambio y venta más importante en el mundo y ello significó un poderío económico que el rey Casimiro supo aprovechar para mejorar la vida en su pais. El rey Casimiro III (1310-1370) ganó su apodo ("el Grande") por su sabio gobierno, gracias al cual el país se había desarrollado económica y políticamente y las minas fueron su primer motor de desarrollo. El soberano, pensando en el futuro de la nación y preocupándose por el nivel de instrucción de sus súbditos, fundó la primera universidad de Polonia y el primer hospital para mineros del mundo..
El rey Casimiro auténtico promotor de la mina y del poderío económico que esta supuso para el país.
En el futuro se quiere crear un tren que la recorra en su interior y ahorre las dos horas de caminata que se han de hacer para conocerla, cosas del crecimiento y de la evolución, de bien seguro perdera su encanto pero ganara en comodidad.
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