INDIA: LA MÚSICA DE LOS MAS HUMILDES

Vídeo de una mañana cualquiera en Varanasi en la India

Ayer hablaba con Maanu, mi compañero de viajes en India, y me decía que el COVID hizo mucho daño en la India, que desafortunadamente ellos no tienen los medios y la medicina que tenemos en Occidente. Maanu me decía que ellos se abonarons a su fe y asus dioses que los protegen. Y me acorde de Varanasi y he rescatado unas imágenes de hace unos años para enseñaros como es la vida allá. Os adelanto que no traigo miserias ni entierros, traigo la fe de un pueblo, la música de un pueblo y nuestra visión desde el exterior. Os invito a ver el vídeo primero.

Antes que salga el alba, nos levantamos para acudir caminando a los Ghats del sagrado río Ganges, ya esta Varanasi en pie. Ruido ensordecedor, gente que va a hacer sus ofrendas, los mercados abiertos, los santones pidiendo limosna, el claxon de los vehículos ..., como no, las vacas sagradas que circulan por el medio de esa caos. Y los turistas.

Nos acercamos al río y hacemos una ofrenda de respeto mientas Maanu nos cuenta historias de santos, dioses y sus leyendas. Y embarcamos para ver la orilla desde el río, ya amanece lentamente. El espectáculo para los occidentales esta en la orilla. Es la gente más humilde que ha venido a santificar su cuerpo al sagrado Ganges. Pero no están solos, los ricos también están allá, por que la fe y los dioses no entienden de monederos en la India. Es la misma para todos. Como la música.


 

Hace unos 20 años, descubrí el Sitar en el Palau de la Música de Barcelona, vino John Mclaughlin con sus grupo Shakti y traía un gran músico del Sitar al que escuchamos, ignorantes de ese instrumento que había tocado George Harrison antes y que hizo que los Beatles se volvieran místicos.

Ravi Shankar, uno de los músicos indios más internacionales, popularizó la música tradicional hindú y universalizó el sitar, instrumento de 18 a 26 cuerdas, al enseñarle a tocarlo en 1965 a George Harrison que lo introdujo en su cancion "Norwegian Woods". En 1976 comenzó su colaboración con el guitarrista John McLaughlin, con el que fundó el grupo Shakti y grabó el álbum "Touch me there", bajo la dirección de Frank Zappa.

Todo esto viene a cuento de que cuando acabamos ese paseo, nos espera en nuestra barca un músico indio, el maestro Mishra Ji. Allá nos cuenta historias de su país de la mejor manera que sabe, con el Sitar. Y entre esas historias nos cuenta que desde hace 8 generaciones, su familia, y ahora él, educan a los niños de Varanasi con la música, les transmiten esas tradiciones que os hablo pero sobre todo, con la música, les enseñan a ser mejores personas para el futuro. Y no hace distinciones, en su escuelita de música llegan niños de todos los barrios de Varanasi. Y los turistas ayudamos a financiarla cuando escuchamos sus sonidos.

Y si habéis llegado hasta aquí, sin ver el vídeo es el momento de verlo. Y a los que vais a venir a la India con nosotros, os prometo que iremos a escucharlo tocar.


 

Y ahora viene la moraleja del día, papis es quizás el momento de dejar la tablet a un lado y enseñarle a los peques cual es esa música que nos hacia danzar hasta la madrugada, y hasta el alba a veces. La música que nos cuenta historias para no olvidar y que de bien seguro inmortalizará este virus de igual forma. Yo hoy no dejare que pare de sonar en mi altavoz, los Beatles, los Rollings, Dire Straits,pero también Carlos Cano y Serrat y como no las historias de amor de Pastora Soler y la irreverente e inclasificable Rosalía.

Buena música tengan ustedes.