PARQUE NACIONAL PENCH: EL PARQUE DONDE SHERE KHAN ATACO A MOWGLY

Tigres en el parque nacional de Pench

Cruzamos temprano desde Seoni buscando el parque nacional Pench, nuestro avión aterrizó tarde y ahora nos toca correr antes que se haga la noche y con ella las carreteras de esta India rural, se vuelvan peligrosas y oscuras, no por los tigres ni otras alimañas, sino por las vacas que se acuestan en la carretera para evitar a las moscas y los vehículos como bicicletas y ciclos que, sin iluminación transportan gente de un sitio a otro.

La aldea de Seoni es hoy una ciudad inmensa donde viven y trabajan casi dos millones de personas. En la India de RudyarKipling ya nada es lo que parece. En algún lado de la carretera vemos el sari estridente de Mesua la mama adoptiva de Mowgly, y quizás algo más dentro de la aldea, la mirada desafiante de Buldeo el cazador, pero no será hasta la mañana siguiente cuando sepamos si Shere Khan continua vivo en estas junglas del estado central de la India, el Madhya Pradesh y medrando sobre otros Mowgy que se pierden en la jungla.

La belleza de las junglas del parque nacional Pench


La mañana es brumosa de invierno y el sol enorme circulo anaranjado se levanta en el horizonte justo cuando cruzamos la puerta de Turia, la famosa zona donde se mueven muchos de los grandes felinos que atraen hasta aquí a muchos de los que leímos el libro de Kipling. Por el camino hemos dejado campos de arroz ya recogido y gente que se afana en hacer los últimos fardos de la gramínea antes que el sol las estropee. No le tienen miedo a Shere Khan.

El bosque de Sal y bambú, esta frondoso y apenas deja pasar la luz primera de la mañana, será difícil nuestro propósito de localizar al tigre. Valles hermosos horadados por sinuosos arroyos que tras la época de lluvia rebozan de plateada agua, donde los ciervos y los langures se afana en beber los últimos sorbos antes de volver a su guardia, el tigre acecha y todos tienen ganar de ver un día nuevo.

No hay muchas aves en el invierno, solo los drongos de cola de raqueta y el parlanchín de la jungla animan la mañana y de pronto, un ladrido de un ciervo moteado nos pone de alerta. El ciervo ladra para avisar de que el tigre anda cerca. Es difícil localizar un tigre en una jungla de 200 mil kilómetros cuadrados, pero no imposible. Seguimos el sonido del ladrido y cuando nos acercamos, también un langur emite un chillido característico. El ciervo lo ha olido, pero ahora el mono ya lo tiene localizado y avisa a todos del lugar donde se encuentra.

Comienzan a aparecer otros coches en la escena ante la llamada de alerta. Todos nos posicionamos siguiendo las voces de alerta, esta vez no somos muchos, este parque en invierno no es el más popular. De repente, entre unas ramas de bambú aparece un enorme macho de tigre caminando pausadamente, es SWASTIK, uno de los dos machos dominantes de la puerta del Turia en Pech. Enorme y sabedor de todo el poder que atesora, recorre durante unos 20 segundos los dos lados del sendero que nos ha traído hasta aquí. Husmea el aire por si algo puede quebrantar su tranquilidad, marca un árbol de la vera del camino y continua su marcha hasta desaparecer de nuevo en el bosque del otro lado.

En este vídeo os dejo relatado el safari que os detallado en el blog, no dejéis de verlo

Ha sido un paseo majestuoso de escasos veinte segundos, los suficientes para grabarlo y fotografiarlo y poder escribir estas líneas. Su linaje y filiación la añadiremos más tarde en la tranquilidad de la habitación del hotel. Los viajeros nos sonríen con emoción, nuestra labor de rastreadores se ha visto premiada SWASTIK hoy nos ha dado una gran satisfacción a todos.  

Si queréis ver más fotografías y vídeos o nuestra revista sobre India, os lo dejo colgado en este enlace.

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