La evolución en nuestra contra 🤔?
El cambio climático es una crisis urgente, y pese a conocer su origen y solución, nuestra respuesta al problema es extremadamente lenta. Para hacernos una idea… tuvieron que pasar 30 años entre el primer informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y la elaboración de una propuesta de compromiso internacional de acción climática, o más conocido como el acuerdo climático de París .
Después de esto, los gobiernos tardaron dos años más en decidir (en la conferencia COP24 en Polonia) cómo responsabilizarse. Y aún así, hoy en día, el acuerdo de París todavía no tiene poderes aplicables legalmente. Esta lentitud se debe a que las medidas para mitigar el cambio climático se ven intensamente obstaculizadas por los intereses políticos y la influencia económica de las grandes empresas energéticas.
Sin embargo, una causa subyacente de esta resistencia a la acción climática radica también en nuestra propia evolución como seres humanos. Nuestros cerebros han pasado casi 200.000 años centrados en el presente y en satisfacer necesidades inmediatas: “¡Encontrar comida, construir refugio, sobrevivir!”. En consecuencia, nuestros cerebros han evolucionado para filtrar información rápidamente y centrarse en lo esencial para nuestra supervivencia inmediata y reproducción a corto plazo. Estas adaptaciones biológicas han asegurado nuestra capacidad de sobrevivir y reproducirnos ahorrando tiempo y energía, especialmente cuando nuestros cerebros se enfrentan a grandes volúmenes de información. Sin embargo, estas mismas funciones biológicas son menos útiles para nuestra supervivencia en un contexto de crisis climática, que requiere una toma de decisiones que evite la resistencia al cambio y se centre en buscar soluciones que prioricen el largo plazo frente a la inmediatez.
El reto de abordar el cambio climático, por tanto, va más allá de la política y la economía; implica una reconfiguración de nuestros sesgos cognitivos arraigados a nuestra evolución a corto plazo. Es esencial cambiar la forma en que pensamos y tomamos decisiones para construir un futuro sostenible y resiliente para nuestro planeta y todas sus formas de vida.
DRA MARIA DE LA FUENTE
Investigadora postdoctoral de la Universidad libre de Bruselas
@maria90geo
Doctora De La Fuente, quieres decir que con la excusa de que no hemos evolucionado no hay solución o por el contrario que debemos meternos un chute de evolución concentrada?
ResponderEliminarGracias por leer el artículo y por tu comentario. De lo contrario, lo que digo es que la forma en la que hemos evolucionado no nos beneficia para afrontar problemas que requieren una visión menos cortoplacista y que priorizan la toma de decisiones que favorezcan los beneficios a largo plazo. Por tanto, si queremos sobrevivir como especie en condiciones favorables, deberíamos intentar cambiar nuestra forma de pensar.
EliminarDebemos cambiar claro esta, pero tu misma lo nombras Maria, evolucionar lleva muchos años, es un reto educativo y un reto como especie, y hay un papel que juega en contra de todo ello, la ambición del marketing comercial capaz de fagocitar bajo su influencia cualquier atisbo de cambio que pueda perjudicar las cuentas de resultados de las empresas..., eso esta duro
ResponderEliminarUn enfoque diferente sin duda... Y , en mi opinión, bastante acertado... Aunque muchos lo tomarán como una razón más para no hacer nada...
ResponderEliminarSiguiente excusa: 'no hago nada porque la evolución me ha programado para no hacer nada'
Esta Claro que hay que cambiar patterns pero está bien también entender como la evolución nos puede explicar nuestro comportamiento corto-placista (que tan poco nos conviene ahora mismo)
EliminarSi, por supuesto. La evolución explica muchas cosas y creo que hay que ponerlo en valor. Of course!
EliminarLo único que digo es que pronto saldrán los del "cambio climático no existe porque ya ha ocurrido antes" con la segunda parte de la trilogía "no hago nada porque la evolución me ha hecho así"
Una magnífica reflexión de la Dra. de la Fuente. Sea lo que sea lo que la evolución ha hecho con nuestra especie y, a pesar de haber pasado por diferentes cambios climáticos durante ese proceso, necesitamos sacudidas intelectuales como esta para afrontar el actual. No hay ninguna garantía de que nuestra especie lo vaya a superar sin ser proactiva.
ResponderEliminarGracias por tu comentario José Carlos. Como siempre cabe recordar que esta es la primera vez que se registra un cambio climático tan rápido (con un aumento exponencial de la temperatura global jamas antes registrado) . Por ende, nuestra respuesta debería también acelerar si queremos afrontar sus efectos en un marco temporal “seguro” para nuestra supervivencia.
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