24 HOURS NON TIPYCAL SEVILLA (y III). CARMEN DE SEVILLA
Hay una Carmen en cada mujer sevillana que se precie, bueno no en todas, en algunos barrios de Sevilla ni siquiera saben que existió una gitana llamada Carmen que era la perdición de los hombres. Caminas por el centro de Sevilla y las ves contonearse con su melena negra y sus ojos verdes y una sonrisa entre “que tal estas” y “que estas mirando”. Un placer para la vista y un sentirse sevillano de pleno derecho.
Y a que viene esto, pues que en este final de día, agradezco al ayuntamiento de Sevilla que quiera llevar la cultura a los barrios y programe en lugares con simbolismo de la ciudad, palacetes y jardines, obras musicales y de teatro a precios populares. Y hoy me vengo hasta el Palacio dela Buhaira en pleno barrio de Nervión, a ver la compañía de Teatro Clásico de Sevilla en una versión moderna de la Carmende Merimèe. Sitio chiquito y con arte, las sillas rodean el escenario permitiendo al espectador entrar dentro de la obra y olor el perfume de Carmen y el olor a sudor de los bandoleros en esta noche sin luna en Sevilla.
El Palacio de la Buhaira fue construido por del califa Abu Ya Qub Yusuf, quien entre otras muchas obras tomo la iniciativa de construir el Alcázar ( donde se casó nuestra infanta mayor) y la Mezquita Mayor de Sevilla hoy catedral de la ciudad. Pero quizás lo más conocido de este buen moro, fue traer la capital de Al-Andalus en Isbilia, lo que hoy es mi tierra, Sevilla. Hoy el palacio está devuelto al pueblo que pasea por su jardines y por sus avenidas y disfruta, como yo esta noche, de teatro del bueno.
Y esta Carmen que he venido a ver, se contonea coqueta por el escenario, sabiéndose querida por cada hombre de la platea y odiada por cada mujer que le acompaña, y maltrata al inocente navarro José hasta la muerte, la suya propia, y baila y canta y suspira y nos hace suspirar. Bravo alcalde por este lujo de esta noche a tan solo 12 euros.
Todavía con la excelente interpretación de María José Castañeda en la retina enfilamos camino hasta lo más profundo de Triana, el Barrio León para acabar esta trilogía en otro templo del gastroturismo sevillano: Casa Casimiro, desde hace más de 60 años llenando de frituras el barrio: los calabacines fritos un lujo; el pulpo a la gallega, de muerte; el tomate aliñado con melva: no se lo salta un galgo, el queso frito: de escándalo y la friturita de pescado : “pa rabiar”, cervecita fresca varias y no llego a 10 euros por cabeza. Vamos que lo que os acabo de recomendar no sale ni en “la Michelin de las estrellas”.
Bueno acabo este 24 horas por Sevilla con 30 euros en el bolsillo: a saber 12 que llevaba gastado más los 12 de la entrada al teatro y nueve más de comida: 33 euritos y vaya día que me ha marcado.
Gracias por el disfrute y ahora me voy para “Caí”. Allí nos vemos.
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