24 HOURS: NON TIPYCAL SEVILLA (I)

En esta escapada que he preparado a  Sevilla, os quería enseñar algunas cosas que se pueden hacer a "low cost" y que además se salen de la "Tipycal Seville" que todo el mundo viene a hacer en mi tierra.  Porque pasear por el Parque María Luisa, por el centro histórico con la Giralda como bandera o por la calle Betis, ya lo hacemos siempre pero, a pocos pasos y con cuatro duros, podemos hacer una escapada diferente.

8:30 de la mañana, todavía no aprieta "la caló" y nos vamos para la Plaza de la Encarnación si, la polémica plaza donde el alcalde Monteseirin ha levantado unos "champiñones gigantes" para júbilo de sevillanos, que pueden  practicar su deporte preferido, " la crítica mordaz e hiriente" sobre al autor y su mecenas, el ya ex-alcalde y Jurgen Mayer. Bueno pero a lo que iba, cerca de esa singular plaza, cada jueves se instala el tradicional mercado de "El Jueves". donde se dan cita decenas de expositores, los más con antigüedades, algunos muchos con cachibaches y la gran mayoría con cualquier cosa que se pueda vender y de para sacar una perras que la vida "esta mu mala". Imaginaros si es antiguo este mercado, que la primera vez que se documentó corría el siglo XIII y Fernando III hacía su entrada triunfal en la Serva la Bari mora.

De aquel mercado de todo, se ha pasado a éste, donde la segunda mano impera con todo tipo de artículos: una señora que vende trajes de flamenca usados mientras cose a máquina una toquilla de seda que después venderá a algún turista por varias decenas de euros, el que vende un derribo de un piso antiguo con las fotos de los inquilinos en blanco y negro, el que anima la mañana con una vieja gramola de discos de piedra o el que alinea parsimoniósamente una colección de soldados de plomo.

Pero también están los otros, los que venden herramientas usadas ( íbamos buscando unos alicates que no encontramos) , los que venden zapatos usados, los que venden útiles par cocinar de segunda mano, olla expres sin limpiar  o un lote de productos de limpieza de una marca irreconocible por 3 euros. De todo un poco.

Me paré en un puesto de juguetes, caballos de cartón, cromos antiguos, muñecas Nancy de cara sucia y nenucos desnudos. Compre una "barriguitas", aquella muñeca diminuta que se coleccionaba, no para mi no, para mi madre que ahora le hará un traje de croché y la subirá sobre un rollo de papel higiénico y la colocará en su mueble bar. Alguien acuño un día la frase: "tienes más tonterías que el mueble bar de la abuelita" y no le faltaba razón.

Me voy, no sin antes tomar una "tostaita con aceite" y un café. No le pongo jamón a la "tostaita" por no hacer mucho gasto y por que el aceite de Sevilla es del bueno, del que tiene sabor y eso me encanta. Tres euros la barriguita, dos diez el desayuno con su vaso de agua que en Sevilla todavía es gratis y un par de horas entretenidas.

Ahora seguimos camino hacia Itálica, la ciudad romana que vió nacer a Trajano, el primer emperador no nacido en Roma de la época. Pero eso os lo cuento mañana.

Si quieren seguír esa entrada pinchen sobre este enlace.

Comentarios

Entradas populares