Si en el sur de Madrid, aunque parezca increíble, en Humanes una localidad algo loca e incorregible, se asienta uno de los templos de la gastronomía española y es el hogar de, quizás, de uno de los más grandes cocineros que ha dado nuestro país, estoy hablando de
Casa Coque y como no, estoy hablando de
Mario Sandoval.
A Mario lo descubrió Víctor de la Serna quien, cuando Mario contaba tan solo veintidós años, ya sorprendió al guru que llego a decir de él " es quizás la más grande revelación de nuestra cocina en los últimos años".
Y hoy en día, con la
segunda estrella michelin ya ganada, Mario sigue sorprendiendo a sus clientes y amigos con imaginativas recetas dignas de un gran cocinero y respetando las enseñanzas de la familia, tercera generación de cocineros y de la cultura gastronómica madrileña. Mario siempre está en familia con su hermano Rafael como sumiller ( dicen que tiene la mejor carta de España de vinos de un restaurante y eso tiene merito ya que no hace muchos años, Rafael fue un celebrado torero) y José al servicio y el otro, el más conocido, José Ramón que antes de entrenar al Rayo Vallecano, cocinaba junto a su hermano Mario. Una familia completa si señor.
Pero a lo que vamos, nos sorprendió Mario Sandoval con diversas creaciones, comenzó con unas esferas de frutos secos con jugo de jamón, para continuar con una emulsión de gachas con cigala y huevas de truchas, un guiso de setas con foie y avellanas, un exquisito huevo de corral con puntillitas, una merluza de Celeiro impresionante, un cochinillo lacado apubullante y de postre, cinco fórmulas diferentes de chocolate del que no dejamos ni el polvo de cacao. En defintiva, toda una lección de cocina y servicio al que podemos decir que bien merecida es esa segunda estrella que en breve será pública.
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