HISTORIAS CON ALMA (XII): GÓSOL, PICASSO Y EL CAMI DELS BONS HOMES

En esta Escapada  con Ecowildlife por la ancha piel de toro peninsular  que me esta llevando a escribir estas 15 historias con alma, me detengo en Barcelona, ahora que está tan de moda, pero no en la gran urbe, sino en su provincia más desconocida.

Y aquí, me he encontrado con una joya, un lugar de eso que sin quererlo sorprende al viajero.

En el siglo X se construyó el corazón del pirineo catalán: Gósol. Un mínúsculo enclave rodeado de montañas blancas en invierno y que invitan al paseo en las largas tardes de verano. En este lugar casi paradisíaco del prepirineo barcelonés, vivió durnate unos meses el genial artista malagueño Pablo Ruiz Picasso. Justo en el centro de la misma plaza del pueblo, si nos fijamos con detenimiento veremos colocada en una de las casas una mínúscula placa conmemorativa que nos informa que 1906 el mismísimo Picasso residió en ella.

Pablo Picasso se instaló en la villa de Gósol con su pareja Fernande Olivier, el verano de 1906 para recuperarse de una enfermedad que padecía el pintor. Durante su estancia en el pueblo, el pintor entró en una fase marcada por la influencia africana. En sus cuadros predominó el color ocre, seguramente también inspirado en los paisajes de múltiples colores que ofrece el pueblo de Gósol.

Para conmemorar esta estancia, a unos dos kilómetros del pueblo en dirección a las montañas. turismo ha instalado las figuras de Joanet y Marc para rendirle homenaje.

Pero Gósol tambien cuenta historias de otros hombres menos conocidos: els Bons Homes. El siglo XII resultó dramático en el país de Oc en Francia ; un grupo de gente que buscaba el retorno a la pureza cristiana, los cataros, provocó la ira del Papa. El rey de Francia, con la excusa de combatir la herejía, se lanzó a conquistar a sangre y fuego los condados occitanos. Con la muerte del rey en la batalla de Muret, los cataros huyeron o murieron quemados. En su huida por las montañas pirináicas se dejaron caer por estas latitudes.

La influencia de los cataros en el pueblo de Gósol se refleja en la actualidad mediante el camí dels bons homes o como otros conocen la ruta de los cataros. Queralt- Gósol y Gósol- Bagà son dos puntos clave para los senderistas. Además, Gósol ofrece una de las áreas de picnic más emblemáticas del pueblo, els Fonterrers; rodeada de prados y bosques constituye para los senderistas un espacio ideal para el descanso y leer las historias de estos buenos hombres. Desde la oficina de turismo se nos facilita información sobre la ruta que atraviesa el municipio.

La ruta la podemos hacer a pie, en bicicleta de montaña o en coche, ya que constituye una invitación para conocer más a fondo la historia del catarismo en estas comarcas; en concreto la de Gósol y, al mismo tiempo, permite descubrir los rincones naturales e históricos del pequeño pueblo. Por ejemplo, su mítico molino dónde antiguamente se aprovechaba el agua del río para generar electricidad para el pueblo, o el cap de la creu que da la bienvenida a los nuevos visitantes de Gósol.

Os recomiendo un buen lugar para alojaros: el camping Cadí Vacances www.cadivacances.com  (Teléfono: 636 066 465) y un magnífico lugar para abrir el apetito: Restaurant el Forn (Cal Moixó, teléfono: 973370274). Teneis otra entrada en http://laescapadadelturistaaccidental.blogspot.com/2010/09/2.html

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