LOS BUITRES DE LOS FAYOS. ZARAGOZA

Sirve este artículo para celebrar el Día Mundial de los Buitres y a las gentes que conviven con ellos en sus entornos naturales.

El pueblo de los Fayos en Zaragoza, reclama desde hace años justicia, le quitaron sus tierras de cultivo para crear una presa que abasteciera a mucha población aragonesa y les prometieron un nuevo asentamiento que revitalizara el pueblo e inversiones sociales. Desde 1993 nadie ha cumplido su promesas y las gentes del pueblo ven como lo jóvenes marchan por falta de futuro y algunos, por miedo a la presa, "la presa del demonio" como la llaman. La verdad es que da un poco de miedo ver la enorme presa a escasos metros del pueblo. Yo acudí a ver los buitres de su pared.

La buitrera sobre la pared rocosa que "protege al pueblo" es seguida por lo biólogos por su importancia para estas aves en Aragón. En 2006 se divisó un buitre albino. Ver un animal albino en libertad es complicado, fotografiarlo ha sido siempre casi imposible, la foto que acompaña este texto la consiguieron los Agentes de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y divulgada por la Asociación Fondo Amigos del Buitre, quienes hace ya algún tiempo captaron con la cámara un ejemplar de buitre leonado (Gyps fulvus) albino sobre la pared de Los Fayos. Muchos vinimos al pueblo, entonces,  a intentar verlo y no lo conseguimos, es probable que el animal ya haya muerto. 

A cambio vimos un pueblo reivindicativo que protege sus gran cueva, la de Caco, un gigante que mató a otro que vivía en Soria según la leyenda. que protege su iglesia neomudéjar, que guarda con celo los restos del castillo que antaño les protegía y que habla con cariño de esos animales que sobrevuelan sus cabezas. Sobre sus balcones, las reclamas al Gobierno de Aragón y a la hidroeléctrica que contruyó la presa. En sus palabras, el sentimiento de que nadie cumplirá sus promesas y lo que es peor, que la faraónica obra no sirve para nada, ya que no esta en uso todavía. Mientras las jóvenes siguen despoblando el pueblo. 

Si vamos hacia Tarazona, parar en Fayos es un instante mágico en el camino y un apoyo para sus ciudadanos.