CORPUS CHRISTI. MAZO ISLA DE LA PALMA (ESPAÑA)


De Mazo nos llevaremos la impresión que causan los momentos inolvidables puesto que, no sólo el municipio, sino todo su entorno, se envuelve de los paisajes que siempre hemos soñado encontrar en una isla: casas bajas de cal y cultivos que adornan sus huertos, sembrados de plataneras, palmerales bíblicos, amaneceres desde amplias terrazas naturales y sobre todo, la imagen bucólica del volcán apagado y los sueños de verlo algún día flamear.

Buscando el Hoyo de Mazo, divisamos a la entrada del municipio, un viejo molino de gofio que debe ser visita obligada del viajero. Allí podremos charlar con Ramón o con Vina de los guanches, de tabaco o simplemente sentarnos a contemplar cómo realizan las copias de las vasijas de los aborígenes. Es el último taller de artesanía de barro aborigen que queda en La Palma. También Blanca, de la casa Zalazar trabajó el barro pero ya de forma más tradicional. http://www.ceramicaramonyvina.com/

En El Pueblo, que es como conocen los isleños el centro del municipio, podremos visitar el Mercadillo del Agricultor y el Artesano los sábados por la tarde y los domingos por la mañana, y compraremos lo necesario para avituallar bien nuestra cocina ya que aquí, se vende de todo. También deberemos hacer una parada en la escuela de artesanía donde mujeres jóvenes y mayores recuperan las tradiciones mazucas como el bordado, el telar o la cestería, dicen unos que para buscarse un oficio y otros que para hacer el ajuar. De una forma u otra, ver trabajar a estos artesanos cómo hilan y tejen a mano el producto final, nos hará sentir un poco más apegados a la tierra que estamos pisando.

Pero Mazo es el Corpus Christi. Al llegar la festividad, las calles se visten de flores y se plantan arcos florales en sus avenidas y sus rincones urbanos para dar cobijo a la procesión que parte desde la Iglesia de San Blas.El Corpus Christi de la Villa de Mazo, en reconocimiento a su singularidad, fue declarado en 1985 Fiesta de Interés Turístico Nacional por la Secretaría General de Turismo. Estos festejos, tal y como se conocen hoy, tienen sus orígenes en 1965, aunque desde el siglo XVII hay constancia de esta manifestación. Indianos, lugareños y turistas se mezclan entre el colorido y la vida que la naturaleza trae a esta villa. La iglesia de San Blas tiene piezas de arte flamenco de reconocida fama. Los citados arcos florales así como las alfombras y los tapices naturales que cubren sus calles empedradas no los veremos mejores en todo el archipiélago canario y es ya aquí, una tradición ancestral.


Comentarios

  1. ¡Qué bonito si no fuera por el motivo!

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  2. y dale pan al perro Manolita, pero si es una celebración laica de la gente del pueblo en la calle y los motivos florales son laicos. Pero es lo vuestro con el santon ese que teneis entronizado y en cuya memoria os emborrachais

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