SIGUIENDO LAS HUELLAS DE ALEXANDER VON HUMBOLDT EN ESPAÑA (III). TENERIFE
Seguimos con esta segunda entrega del viaje del naturalista
alemán por nuestro país.
Humboldt dio a conocer la bellezas de las Islas Afortunadas
por todo el mundo y es que, aunque sólo permaneció una semana en Tenerife, el
alemán quedo impregnado de las muchas riquezas y bellezas que pudo contemplar,
por los paisajes tan diferentes que encontró pero sobre todo por el clima tan
diferente de lo que él hasta entonces había conocido.
"Después de
haber paseado por las orillas del Orinoco, las cordilleras del Perú y los
hermosos valles de México, tengo que confesar no haber visto, en parte alguna,
una imagen tan armónica, tan diversa, tan atrayente por la distribución de
verdes y masas rocosas".
Humboldt quedó maravillado ante la visión del
valle de La Orotava. Además el científico y naturalista alemán recogió en
sus libros sus experiencias en Tenerife,
escribió una interesante tesis sobre los
pisos de vegetación en Canarias, además hizo interesantes observaciones sobre
el vulcanismo, la botánica, la población aborigen y la sociedad canaria que
luego más tarde atraerían a otros investigadores españoles y europeos a las
islas.
En el vídeo que os acompaño, grabado en una de nuestras
expediciones, recorremos el macizo de Anaga que tanto sorprendió al naturalista. Tambien teneis una entrada descriptiva de Anaga en este enlace.
“ el 19 de junio de 1979 por la mañana descubrimos la punta de Naga, pero el
pico del Teide permaneció invisible. La tierra se delineaba mal, todas sus
formas se arropaba en la bruma espesa. A medida que nos aproximábamos a la rada
de Santa Cruz observamos que esa bruma, empujada por el viento, se nos
aproximaba. El mar estaba tremendamente agitado como siempre lo está en estos
parajes.”
Comentarios
Publicar un comentario