DIA 8,DIARIO DEL CORONAVIRUS: SAHARA OCCIDENTAL: LOS HIJOS DE LAS NUBES


Hoy celebramos en todo el mundo el "Día Mundial del Agua". Encerrados en nuestras casas por esta pandemia que  cada día se lleva por delante a decenas de personas, tenemos tiempo, como yo, para escribir, leer y recordar. Y si tengo sed, me levanto y bebo y si tengo pis, orino y tiro de la cadena y si me apetece ducharme abro el grifo y me ducho. Es fácil. Pero no todos lo aislamientos son iguales.

Hace meses mi ahijada Ebabba, nacida en El Sahara y luchadora incasable por los derechos del pueblo libre del Sahara Occidental, escribió este artículo en el blog. Paso bastante desapercibido, quizás no era el momento. Hoy, con el agradecimiento a todos por la acogida que esta teniendo este diario del coronavirus, lo quiero reproducir, por que no quiero que su misiva decaiga y menos en el día de hoy, un día que no puedan celebrar "los hijos de las nubes", y no por falta de agua, que la saben buscar, sino por falta de libertad.

LOS HIJOS DE LAS NUBES

Mis abuelos viven en un lugar donde predomina el silencio de la inmensidad. Bajo cielo abierto se observa el desierto más raso, nostálgico, inspirador, mágico, inmenso, intenso, infinito e indomable como la gente que lo habita.

El desierto es este lugar donde hay todo y nada. Sus habitantes son nómadas, no se arraigan a ningún territorio, se adaptan allá dónde van con el simple objetivo de sobrevivir en el lugar más árido e inhóspito del mundo. Persiguen la vegetación, buscan el verde, allí dónde esta significa que hay vida, hay agua y por lo tanto bondad.

El verde, es un color que escasea, que aparece y desaparece. Los nómadas pueden estar días, semanas e incluso meses buscándolo. Es el sinónimo del agua. Un bien sagrado allí y en todas las partes del mundo, aunque, en un lugar dónde escasea, se le otorga un valor infinito, se convierte en el bien más preciado para cualquier beduino… Los camellos toman mucha agua, pero también la conservan en su joroba, la guardan durante días y días y así es como evitan la deshidratación.

La aspiración y el objetivo de los habitantes del desierto es vivir, parece poco pero no lo es. No necesitan nada más que salir adelante con lo que tienen y lo que la naturaleza quiera o pueda brindarles.

                               

Mis abuelos han vivido nómadas toda su vida… Mi abuelo se mantuvo hasta los 119 años gracias a la leche de camello, cabra y oveja. Mi abuela sigue viviendo en medio de la nada, con su ganado, en un sitio donde no hay luz eléctrica, ni agua corriente, ni teléfono, por no hablar del wifi, no se encuentran supermercados y sin embargo resiste con la naturaleza más intacta. No depende de nadie, ni nada, solo de su esfuerzo.

Ellos hasta 1975 vivía en la región de Río de Oro, en el Sahara Occidental. Este territorio fue provincia española y posteriormente fue invadido de forma ilegal por Marruecos. Mis abuelos, se vieron obligados a dejarlo todo y huir, exiliándose así junto a toda su familia en la Hammada argelina, que es el peor desierto, árido y rocoso del mundo. Desde siempre fueron beduinos, amantes de la naturaleza y del verde de la naturaleza. De hecho, solo dependían de la lluvia: son hijos de las nubes.

Ebbaba Hameida
@Ebbaba_H 
Periodista  actualmente en lo servicios informativos de RNE y colaboradora de de @EfectoDopplerR3    en RADIO 3 de RN

Este artículo así como el reportaje fotográfico lo podéis descargar de la revista ECOWILDLIFE TRAVELER.


Comentarios

  1. Un artículo con mucho valor en estos momentos complejos. Para volver a encontrarnos con lo simple, disfrutar la naturaleza, encontrarnos, reflejarnos, volver a aprender, seguir el verde de la vida misma.
    Gracias amigo por compartir este articulo.

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    1. mi boludo y querido amigo Sergio, como andas vos, desdela lejania se le extraña y le deseo que esten todos ustedes bien, este articulo nos es más que el fiel reflejo de lo que usted vive y de lo que algo me enseño. Orgulloso estoy, como bien sabe, de conocer a tanta gente en tantos lugares del mundo y aprender de ella, como en ester artículo de mi ahijada o del que deseo que ustedme escriba sobre nuesta tierra hermana, la Patagonia argentina. Le aguardo

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