SENDERISMO. GR92 PREMIA DE DALT-ERMITA DE SANT MATEU
Con ocasión del 200 aniversario de la medición del Meridiano de París (que fue la base del Sistema Métrico Decimal), los franceses y los catalanes acordaron que desde aquel momento se denominase: Meridiano Verde y que se crease un itinerario señalizado apto para poderse efectuar a pie o en BTT de punta a punta. En Francia decidieron que una línea de árboles recordase en sus tierras el paso del itinerario de este meridiano, si bien aún no se ha señalizado. En Catalunya se ha realizado esta señalización la primavera del 2003 y la ruta del Meridià Verd ya está perfectamente practicable para efectuarse a pie y en bicicleta de montaña.
Este trozo que he recorrido hoy lo he hecho en forma circular partiendo de Premià de Dalt. Desde el ayuntamiento una carretera asfaltada nos conducirá hasta la Cadira del Bisbe, poblado ibércio que se remonta a los siglos V-I a.C. Desde su cumbre se divisa todo el pueblo y parte del Maresme.
Una vez visitado, cogeremos el sendero de la derecha que nos señala que ya estamos en el Parque Litoral y comenzaremos la ascensión de la denominada Ruta de la Ardilla o de L'Esquirol, que comienza con una marcada pendiente y nos mete de lleno en el bosque mediterráneo, una vegetación siempre verde, densa y llena de esencias: pinos, encinas, algarrobos, romero y lentisco. Entre las ramas, veremos de vez en cuando la hermosa ardilla roja mediterránea, así como arrendajos, carboneros, mitos y si tenemos suerte, perdiz y algún cuervo.
Una vez visitado, cogeremos el sendero de la derecha que nos señala que ya estamos en el Parque Litoral y comenzaremos la ascensión de la denominada Ruta de la Ardilla o de L'Esquirol, que comienza con una marcada pendiente y nos mete de lleno en el bosque mediterráneo, una vegetación siempre verde, densa y llena de esencias: pinos, encinas, algarrobos, romero y lentisco. Entre las ramas, veremos de vez en cuando la hermosa ardilla roja mediterránea, así como arrendajos, carboneros, mitos y si tenemos suerte, perdiz y algún cuervo.
De la impronta humana descubriremos algún frutal y en otoño veremos el fruto rojo del madroño caerse maduro.
Una dura ascensión, con fuertes repechos, nos lleva hasta hasta la masía de Can Bernardó; a la izquierda, dejaremos una subestación de energía eléctrica, buen lugar para observar y recoger setas y delante nuestra, el camino llano que atraviesa la sierra (GR 92).
Cogemos la pista hacia la izquierda y vemos el cartel que nos indica la fuente y la ermita de Sant Mateu. La fuente de Sant Mateu se encuentra medio escondida en una hondonada a la derecha del camino. Prácticamente esta seca durante todo el año pero en sus cercanías, recordad que estamos en otoño, veremos algunos ejemplares espectaculares de Cogomella y debajo de los pinos todo tipo se setas, cuidado que no todas son comestibles.
Recuperamos el camino y nos adentramos en un bosque denso de pinos y algarrobos, merece la pena abandanar el sendero y caminar entre el húmedo sotobosque escuchando el grito del arrendajo. Unos castaños y plataneros, tambien fruto de la mano del hombre, nos recuerda que la estación toca a su fin y cubren el suelo de colores cobrizos y ocres que hacen muy hermosos este instante. Ahora ya ascenderemos de nuevo por un camino dejando a la derecha una masia con un camino de plataneros precioso. Es Can Riera, tened encuenta que es una masia privada.
En pocos minutos este corredor estrecho y sombrío se abre hasta convertirse en un diáfano claro, con la ermita de Sant Mateu en el centro. La ermita de Sant Mateu está documentada desde el siglo X. En el siglo XV recibía el nombre de Sant Mateu del Bosc, y durante los siglos XVI y XVII fue habitada por ermitaños. Hoy cuesta verla abierta excepto los días de boda.
La ermita de Sant Mateu esde origen románico. Los vendavales que soplan aquí arriba la han dejado mu delicada, en su interior una minúscula bóveda de cañón, unos cuantos peldaños semicirculares y el único cipres que dejo el vendaval del invierno de 2008. Tambien un minúsculo campanario de cojinete que sorprende por su orientación travesera. La ermita tiene adosada la antigua casa de los ermitaños, y ambas han sido restauradas o ampliadas en épocas diversas.Cogemos por la carretera asfaltada hasta un pequeña senda a la derecha que nos llevará de nuevo al GR92. Desde esta zona se tiene una preciosa vista sobre el bajo Maresme y Barcelona. Atravesamos el GR hasta encontrar el indicador que nos lleva de nuevo por la Ruta de la Ardilla.Una zona boscosa de encinas "sureras" y algún madroño nos conduce, por un lado, a la colina d'en Baldiri, y, por el otro, a la Cadira del Bisbe.
Ahora ya bajamos sin interrupción de nuevo hacia la Cadira del Bisbe prestando atención al bosque ya que a veces, se ven algunas aves migradoras como Milanos Reales o Aguilas y Halcones Abejeros.
Dos horas después finalizaremos esta circular sobre el Meridiano Verde.
Municipio: Premià de Dalt
Comarca: el Maresme
Duración: 2 h
Longitud: 3,2 km
Época del año: todo el año
Dificultad: media
Duración: 2 h
Longitud: 3,2 km
Época del año: todo el año
Dificultad: media
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