BIKER. DESDE EL MASNOU A CABRERA DE MAR. PLAYA, SOL Y DIVERSIDAD HUMANA

Hago una o dos veces por semana esta ruta, pero nunca la había escrito, ahora que cada vez más gente se atreve con ella, me atrevo pero solo para relatar la experiencia visual de este tranquilo paseo marítimo de 18 kilómetros y por si alguno de los que lo hace lo leyera, que sepa que la visual de esta ruta merece la tranquilidad del paseo.

Si comenzamos la ruta en el Masnou, el primer gran núcleo urbano del Maresme Bajo en la provincia de Barcelona, atravesaremos el puerto donde las tranquilas menorquinas y los bares de tapas compiten por el espacio con yates de lujo y restaurantes caros. De seguida entramos de lleno en una de las grandes playas del pueblo, donde las familias se tuestan al sol y los jóvenes juegan a deportes de agua y voley playa.  Muy cerca veremos un monolito de mármol. Este punto indica el lugar donde acaba el Meridiano Verde que comienza en Dunquerque cerca de París. Algún día haré esta travesía.

Tras pasar la playa de Ocata y a la altura del puente de "Caprabo", comienza una zona que comparen pescadores y nudistas. Siempre que paso por allí pienso el dolor de un anzuelo clavado en salva sea la parte, pero aquí coviven todos en armonía y ante la mirada de voayers de todo pelaje.

Cuando vemos las primeras casas de Premia de Mar, llevamos ya 4,5 kilómetros  y es zona de familias en las mañanas y a la tarde refugio de surferos. Pasamos tambien una zona de antiguos bunkers de la guerra civil que hoy se siguen conservando. Estamos etidos de lleno en la estación de tren de Premia de Mar y alcanzaremos su puerto deportivo, más escaso que el anterior. Aquí entramos en la gran Playa de Premia  y un sendero por la arena dura nos lleva camino de Vilassar de Mar. Veremos vegetación halófila que, protegida, está intentando recuperar su esplendor de antaño.

A la altura del Mercado de las Flores de Vilassar de Mar,  debemos desmontar, atravesar la vía por debajo y hacer unos 500 metros hasta el siguiente jardicillo por el arcen de la carretera donde un nuevo paso subterráneo nos devuelve a la playa y al embarcadero de Vilassar con su barcas devencijadas y su chiringuito de pescadores. Kilómetro 7 de la ruta. 

Seguimos hasta pasar el puerto de Cabrera de Mar, el restaurante Palomares, el único que queda en la playa y  un kilómetro más adelante, entre chiringuitos de playa y familias que se bañan en la caída de la tarde y juegan a pelota, vemos como se nos acaba el camino.

Será  cuando divisemos una factoría química, ya en el  término de Mataró.  Se nos acaba el camino de ida por que ahora toca regresar. Respiramos, tomamos un poco de agua y ahora ya relajados, disfrutaremos de la vuelta observando esta enorme playa que regurgita vida en cada cala y en cada recodo.

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