TOURING ALT BERGUEDA (IV). VILADA, SAN JAUME DE FRONTANYA Y LA QUAR

Buscaremos las siguientes figuras de Joanet y Marc con el coche y lo haremos por la margen izquierda del Llobregat, buscando la localidad de Vilada y en concreto el Mirador hacia el  Picancel.

Allí, justo en la entrada del pueblo, veremos las primera figuras y con ellas sus gritos. ¿ Sentís los gritos de las almas? Durante muchos años eso creían sentir los ciudadanos de Vilada. Su belleza singular, caracterizada de misterio y sensualidad, dio juego a la creación de leyendas de brujas. Para tranquilizarse decían que San Miguel, el jefe de los ejércitos del Cielo, vigilaba la montaña desde la ermita románica situada en lo alto y no permitía el acceso a las brujas. Curiosas localidad esta que se va hundiendo por el valle cuando buscamos la segunda parada: San Jaume de Frontanya.

Mirador de Sant Jaume de Frontanyà

Pasado Borreda por la BV-4656, llegaremos a este bello pueblo coronada por la Iglesia del mismo nombre. Al pie del camino a unos 500 metros del pueblo esta el mirador. Y desde el corazón de nuestras figuras, distinguiremos la solemne figura de la iglesia. Esta iglesia es una de las maravillas de la arquitectura románica catalana. Sus orígenes se remontan al año 905, en plena reconquista. El obispo de la Seu de Urgell consagró una primera iglesia, cerca del collet de Creu Melosa, pero cuando las condiciones eran más seguras, a finales del siglo XI, se edificó un segundo templo que es el que podemos observar ahora. Pararemos para tomar una imagen y ahora nos queda una amplia vuelta.

Para buscar la Quar lo más lógico sería desandar los andado, pero nosotros cogeremos hacia Llucá, buscando la localidad de Alpens a la que nunca llegaremos. Justo unos kilómetros antes, en el camping de la Riera de Merlés, cogeremos el desvio que nos lleva por una carretera, en no muy buen estado, paralelo a la riera del Merles. Parece algo complicado pero no tiene mucha perdida. Eso si, si nos perdemos volvamos a Alpens a preguntar en el casino, que allí nos indicaran bien. Por el camino siempre tierras sembradas y aperos de labranza como corresponde a estos pueblos rurales que se mantienen. 

Y tanbien aquí seguiremos escuchando leyendas de brujas ya que, los relatos de brujas, hechizos y brujos han estado presentes en toda la historia del Berguedà. Uno de los personajes más conocidos de la comarca es Joana la Negra, que vivía en las tierras de la riera de Merlès, y fue acusada de bruja el año 1618 y condenada a muerte. Una compañera suya, la pobre Pellisona, confesó que la había visto subir por una chimenea y volar desnuda hasta el Pedraforca. Y así seguiríamos contando si no fuera que debemos ir pendientes de la carretera. Es curiosa la imaginación que siempre vuela libre al amparo de leyendas y cuentos.

Al pasar el siguiente camping un letrero nos indica unas casa rurales denominadas Les Heures. Allí mismo, justo enfrente en un llano, se encuentra nuestra figura mirando al Merlés. Un gato es el símbolo de esta figura. Ese gato que tanto hizo volar nuestra imaginación y que nos acercó a las historias de brujas en este tránsito por las carreteras del Alt Berguedá.

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