NAVIDAD. LA LEYENDA DE LOS REYES MAGOS

Ayer, como cada año desde que tengo uso de razón, salí a la calles a buscar los Reyes Magos. Mientras bajaba hacia el pueblo iba pensando que la ilusión que me mueve cada año, es la ilusión de miles de niños de todo el mundo. Ayer por eso me faltaba mi hija, que se cree ya mayor para bajar con su padre a buscar caramelos y a ver las cara de ilusión de los niños del pueblo. Bendita edad la adolescencia en la que uno se centro del mundo y poseedor de la verdad universal. Dicen que la adolescencia es la única enfermedad que se cura con la edad. Debe ser así, pero cuidar a un enfermo de adolescencia te mina bastante. Más tarde la encontré con sus amigas viendo la cabalgata y eso me recompuso.

Según el evangelio de San Mateo, esos tres reyes que miramos cada noche del 5 de enero llegaron de lejos, de Oriente, para traer a nuestro niño Jesús, nuestro el de los cristianos, oro, incienso y mirra, mientrás Heródes andaba como loco secuestrando y asesinando a todo recien nacido en Belén. Más tarde sus cuerpos incorruptos fueron paseados por medio mundo y hoy descansan en la catedral de Colonia donde Barbarroja los compró para festejar la inauguración de su catedral hace varios siglos. Triste final.

Pero esa historia la podeis leer en wiki o cualquier otra página. Mi historía es explicaros lo que ví anoche como tantas otras noches de Reyes. Vi padres, como yo, aferrados a una vieja tradición y queriendo transmitirla a sus hijos. Vi abuelos , como fueron mis padres, arrastrarse por el suelo para coger caramelos a sus nietos. Vi hijos mayores reirse de las ocurrencias de sus mayores, vi nietos pequeños llorar antes las barbas de los reyes, la verdad es que asustan, los reyes diugo, y vi la calle llena de ilusión y alegría. Tanta ilusión ví que me olvide de que horas antes las calles y comercios estaban a rebosar como si el mundo se fuera a acabar,en un afan consumista desesperado. Vi niños de diversas relegiones, en mi pueblo hay muchas, recogiendo caramelos. Nada mejor que un regalo para igualar credos y religiones.

Ayer vi de nuevo la alegría en las calles, parecía que la crísis se había acabado. me acorde mis niños de Camboya, de mis niños de Kenia, de mis niños de http://www.play4africa.com/ , me acordé de todos ellos y recogi cuantos caramelos pude, para si puedo este año, ir a llevarselos.

Ayer, como cada año , creí que el mundo es más fácil de lo que lo hacemos.

Comentarios

  1. Muy bonita tu entrada de hoy Rivera. Ánimo con la difícil tarea de guíar a una adolescente, ya verás que al final tendrá su recompoensa.

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  2. bueno en eso tengo esperanzas, aunque ahora que recuerdo, cuando yo te conoci no eras más que una adolescente con acetno mexica, no me debio salir tan mal, los consejos digo, jajajajajaja, hoy estas echa toda una mujer de tu casa jajajajaja

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