ENOTURISMO.GESSAMI DE GRAMONA, UN BUEN BLANCO
La localidad de Berga en la noche se transforma, a veces se convierte en un desierto solo sobornado por los gritos de algunos jóvenes que salen de los bares cercanos cantando canciones del Barça y se enfilan hacia la discoteca, la única discoteca que queda abierta en el Pueblo, es "La General" a la que nosotros iremos a parar con toda seguridad. Pero ahora lo miramos todo desde el ventanal de la primera planta de la Fonda de la Nuria en la Rambla, ahora propiedad del mismo dueños que uno de los restaurantes más solicitados de la ciudad Cal Blasi, que ofrece tradicional comida catalana.
Lo dicho, vinimos a comer y a mirar desde el ventanal y entre una ensalada de setas y un chuleton de "bou", pedimos vino blanco ya que mi anfitrión lo prefería al tinto. Carta escasa y algunas cosas curiosas, entre ella el "Gessami" de Bodegas Gramona. Bodega de vasta tradición de cava y con algunos vinos, como este Gessamí, con bastante aceptación.Como bien indica su nombre, lo primero que nos viene a la nariz son notas de jazmines y algunos cítricos frescos como mandarinas o naranjas dulces y si bien no acompañaba con la comida, si nos refresco la boca como una bebida aromatizada. Las uvas Muscat de Alejandria, la Muscat de Frontignan y en menor medida de Sauvignon blanc nos dan esos adornos florales de los que os hablaba. Dice el enólogo, que "esos aromas son sacados tras su vinificación por separado de cada una de ellas". Entra muy bien y ligero, sin buscar nada más en el paladar. Últimamente, bien sea por el anfitrión o la mala elección, no estoy maridando de la forma que a mi me gusta, pero me alegro de haber conocido este vino, ya que puede ser un gran vino de aperitivo de una bodega de prestigio.
Lo dicho, vinimos a comer y a mirar desde el ventanal y entre una ensalada de setas y un chuleton de "bou", pedimos vino blanco ya que mi anfitrión lo prefería al tinto. Carta escasa y algunas cosas curiosas, entre ella el "Gessami" de Bodegas Gramona. Bodega de vasta tradición de cava y con algunos vinos, como este Gessamí, con bastante aceptación.Como bien indica su nombre, lo primero que nos viene a la nariz son notas de jazmines y algunos cítricos frescos como mandarinas o naranjas dulces y si bien no acompañaba con la comida, si nos refresco la boca como una bebida aromatizada. Las uvas Muscat de Alejandria, la Muscat de Frontignan y en menor medida de Sauvignon blanc nos dan esos adornos florales de los que os hablaba. Dice el enólogo, que "esos aromas son sacados tras su vinificación por separado de cada una de ellas". Entra muy bien y ligero, sin buscar nada más en el paladar. Últimamente, bien sea por el anfitrión o la mala elección, no estoy maridando de la forma que a mi me gusta, pero me alegro de haber conocido este vino, ya que puede ser un gran vino de aperitivo de una bodega de prestigio.
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