GASTROTURISMO. LA CARNE DE KOBE.NAVACERRADA
Si ustedes me preguntan que le defina la carne de buey de la ciudad de Kobe, yo para simplificar les digo es como el jamón ibérico pero en japonés y vacuno. Una delicia para el paladar y un placer para lo sentidos. Que me dirían si les digo que al buey de Kobe, le pone música para calmarlo y que madure su carne con mejor sabor que los granjeros japoneses veneran a este buey como si fuera un dios. Pues eso, que mimando así al animal, tiene que estar bueno por naturaleza. Tanto de buey como de ternera, la carne de Kobe es una de las más apreciadas del mundo por los gourmet. Los animales, antes de ser sacrificados, reciben diversos cuidados entre los que se incluyen los masajes que relajan sus músculos y hacen la carne más tierna además les dan cerveza y granos diariamente y el animal escucha música clásica para relajarse. Y en el colmo de los mimos, son frecuentemente limpiado con sake para perfumar y cuidar su piel.
Después de muchas de las guerras donde participo Japón, los soldados que volvían del frente victoriosos, eran recibidos con filetes de esta carne para premiar su esfuerzo, es pro ello que los ganaderos japoneses se echaron las manos a la cabeza y juraron en arameo, cuando su país comenzó a exportar esta famosa carne. Para ellos es un animal sagrado no apto para infieles. En la actualidad no son más de 4000 las reses que existen de esta peculiar cabaña, cuyo nombre Kurobe Wagyu, vine a significar res de piel negra y su precio es desorbitado para la importación, pero ya ha llegado a España y se vende en algunos mercados de Madrid- Yo tuve la ocasión de deleitarme con una hamburguesa de Kobe en el restaurante del Hotel Las Postas del que hable hace uno días. Una delicia para el paladar y algo, que si pueden no deben desaprovechar.
Después de muchas de las guerras donde participo Japón, los soldados que volvían del frente victoriosos, eran recibidos con filetes de esta carne para premiar su esfuerzo, es pro ello que los ganaderos japoneses se echaron las manos a la cabeza y juraron en arameo, cuando su país comenzó a exportar esta famosa carne. Para ellos es un animal sagrado no apto para infieles. En la actualidad no son más de 4000 las reses que existen de esta peculiar cabaña, cuyo nombre Kurobe Wagyu, vine a significar res de piel negra y su precio es desorbitado para la importación, pero ya ha llegado a España y se vende en algunos mercados de Madrid- Yo tuve la ocasión de deleitarme con una hamburguesa de Kobe en el restaurante del Hotel Las Postas del que hable hace uno días. Una delicia para el paladar y algo, que si pueden no deben desaprovechar.
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