Pues como siempre, uno llega a la ciudad metrópolis más pequeña de Europa, Frankfurt, con sus altos rascacielos, sus verdes parques, sus calles límpias, el tercer recinto ferial más grande del mundo, la casa del maestro Goethe...pero nada, acabas en las tabernas del barrio viejo en la Fressgass Fest, sentando en una mesa de madera y tomando cervezas de medio litro. Bajo la lluvia, en la Fressgass Fest, solo se puede ir de chiringuitos a beber El borracho no tiene solución.
Lo peor no está en que los alemanes no hagan vasos normales, que todos los hacen de medio litro, si no en los nombres que le dan a las cosas. La carta de tapas esta en alemn y uno, que no sabe aleman, ve algo que le suena: Frankfurter tipycalich milk kartoffen ( creo que ponía). Y dice uno para sus adentros: eso es lo que yo quiero, un frankfurt con ketchup para acompañar tanta cerveza y no caer redondo... y va y lo pide. Sorpresa, el frankfurter no tiene nada que ver con la salchicha, ¡es una crema de espinacas con patatas!. Ante la cara de sorpresa y/o asco, la camarera entiende mi equivocación y entre carcajadas acabo trayéndome el frankfurt y medio litro más de rica rubia alemana Erdinger. Y es que es lo que tiene no saber idiomas.
La lluvia nos echa de la calles y en la iglesia de Santa Catalina se acaba el paseo turístico con dos borrachos que nos despiden. Mañana lo intentaremos de nuevo, si la cerveza y el trabajo que me ha traido aquí, la feria Imex de turismo profesional, me deja.
Teneis otro post de cañas aquí
http://laescapadadelturistaaccidental.blogspot.com/2009/11/sali-tomar-una-cana-y-me-lie-en-malaga.html
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