TOURING ALT BERGUEDÀ (V): La Pobla de Lillet, Sant Julià de Cerdanyola y Guardiola de Berguedà.
Como os adelante antes de verano, una de las mejores opciones para descubrir los encantos del Alt Berguedà, en pleno Pirineos ,es coger el volante de nuestro automóvil y dejarnos llevar. Seguimos buscando las figuras de Joanet y Marc, los iconos que jalona todos los pueblos de esta comarrca barcelonesa.
Otro enlace en http://laescapadadelturistaaccidental.blogspot.com/2010/07/touring-alt-bergueda-iv-vilada-san.html
Llegaremos por la C-16 hasta pasar Guardiola de Berguedà, una vez lo dejemos atrás encontraremos un desvío a mano derecha con dirección a la Pobla de Lillet. Seguiremos por la carretera B-402, a unos 8 km a mano derecha encontraremos un indicador del Santuario de Falgars (seguiremos las indicaciones hasta lo alto del santuario). A medida que vayamos subiendo nos iremos acercando al santuario, pero debemos estar atentos, ya que justo antes de llegar a mano derecha encontraremos el mirador de Joan Casanova con Joanet y Marc como anfitriones. Vale la pena tan sólo pararse para contemplar las vistas y respirar aire puro, no obstante, podemos aparcar justo delante del santuario y visitar el edificio. Éste con fecha del 1646 conserva materiales de la ermita románica original y cuenta con la presencia de la Mare de Déu de Falgars.
Abajo en el valle se ve la Pobla, el pueblo donde Gaudi dejo su huella más creativa, teneis el enlace en http://laescapadadelturistaaccidental.blogspot.com/2010/01/la-pobla-de-lillet-antonio-gaudi-ii.html
Una vez demos por concluida la visita al santuario volveremos a coger el volante y seguiremos por el mismo camino, en un par de km encontraremos un indicador a mano izquierda que señala Sant Julià de Cerdanyola. Es un buen desvio. A pie, seguiremos las indicaciones del cementerio y nos moveremos por un pueblo de piedra, que huele a chimenea y hogar y entre gentes que nos saludan al pasar. Las vistas desde el cementerio son magnificas entre bosques prepirenáicos y el rumor del viento en el valle.
Al acercarnos al límite del pueblo encontraremos un pequeño camino que nos conducirá al cementerio; justo antes de sus puertas Joanet y Marc nos invitarán a sentarnos junto a ellos y a disfrutar del paisaje. Ellos nos contarán como a mediados del siglo XIX, las viñas eran las protagonistas de este territorio, ya que el vino era alimento de primer orden. La filoxera acabo con todo y hoy otros cultivos los sustituyen.
Seguimos la ruta hacia Guardiola de Berguedà por el camino de Sant Julià de Cerdanyola, y pasados dos km a mano izquierda, encontraremos la iglesia “Las esposas”. Pasada la iglesia, a 100 metros, veremos un pequeño aparcamiento en medio de una curva (tendremos que ir despacio ya que está justo al inicio de la curva). Lo mejor del lugar serán sus vistas, no obstante, hace años lo más importante en la zona era el carrilet. A finales del siglo XIX, en el Alt Berguedà no había carreteras y los animales eran el único medio de transporte, aunque en seguida los empresarios del carbón y del textil vieron en el tren un transporte imprescindible.
Al final en Guardiola , pueblo de iglesias y río, debemos parar en un lugar increible. El Raco de Avi del Barça. Ese entrañable anciano de barba espesa y colores azul grana que desde sus hostal nos invita, delante de una buena botifarra, a charlar de su equipo y de tantas y tantas tardes de gloria.
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