DIA 42, DIARIO DEL CORONAVIRUS: LA RESOLUCIÓN DE GRANDES PROBLEMAS, ESTA EN NUESTRA MANO

Imagen de la NASA en la noche, cuando todos estamos dormidos
En esto últimos años, después de la crisis de 2.008, aprendimos algunas cosas, no las suficientes, pero si aprendimos a que teníamos que ahorrar algo y a utilizar las nuevas tecnologías, y nos obligaron a pensar como hacen los banqueros, cuidando algo de nuestras finanzas, incluso aprendimos a ser algo solidarios, pienso yo, una ola de solidaridad recorrió el mundo en apoyo de los más débiles y necesitados.

En el trabajo aprendimos algo también. Yo que he llevado corbata muchos años y que he asistido a sesiones maratonianas de reuniones improductibles, aprendí que ese no era el camino, colgué el traje y la corbata y me eche al monte. Pensé que muchos lo harían, pero no, las empresas no cambiaron. En nuestro sector se mantuvieron viejas dinámicas: ocho horas de avión para cerrar un acuerdo en dos horas, congresos que llevan a cientos o miles de personas a un rincón remoto del planeta, viajes que premian a los que mas venden con sueños que son efímeros a lugares que no podrán alcanzar nunca y donde solo van a beber y comer, y donde la cultura local, su historia o su actualidad no importan y lo que es peor, hombres y mujeres de negocios duplicando sus puntos en las tarjetas de fidelidad aérea como hacia George Cloney en la celebrada película Up Air. George al final de la película aprendió, muchos, no lo tuvieron ni en cuenta.

Lo que hemos vivido estos días con el teletrabajo, hace dos meses parecía una quimera, la cultura presentista sigue  premiando a todos los niveles, aunque muchas de esas horas sirven solo para calentar los sillones.

Ayer mi hermana, que trabaja en una gran empresa de producción española, me contaba que mientras dure la escasez de venta, la empresa los envía media jornada al paro. Pero solo a los trabajadores a los jefes no. Y ella se preguntaba ¿ para que quieren estar los jefes esa media jornada? Y ella se contestaba "para controlar que sigamos trabajando las ocho hora aunque nos paguen solo 4". Ella y sus compañeros han reaccionado. No ha sido posible engañarlos.

La austeridad extrema que estamos pasando, no debe ser la norma para la "la nueva normalidad", que de nuevo nos van a intentar imponer. No la debemos aceptar. Estoy seguro de que en breves semanas volveremos a juntarnos, para discutir, debatir, tomar cañas y por supuesto para trabajar. E incluso volveremos a viajar por ocio y por negocio en cuanto nos sintamos seguros. Pero debemos haber sacado algunas lecciones para comenzar una nueva revolución, que nos ayude a nosotros, a los demás, al clima, a la humanidad.

Ayer presentábamos nuestra nueva revista de "Viajes y escapadas"  y os ruego, os pido humildemente a todos que os la descarguéis, no solo por su interés, sino por ayudarnos a difundir que nos hace falta. Y cuando la estábamos tele trabajando esta semana de confinamiento, he pensado muchas veces que ya no es tan iluso pensar en un mundo con menos viajes innecesarios, en coche o en avión, un mundo que aproveche la flexibilidad del teletrabajo, la teleducación o la telemedicina. Un mundo interconectado de verdad a lo que nos sirve, un mundo en que al menos, ese vicio que hemos adquirido de ojear como "viejas del visillo" las redes sociales, nos haya enseñado ahora que podemos ver las caras a otras personas que están lejos por ocio o por negocio sin salir de casa, produciendo o simplemente disfrutando de esos momentos.

Ahora estoy totalmente convencido de que estamos más entrenados para frenar nuestro insostenible estilo de vida que hace unos meses. Cada tarde me conecto al ordenador para charlas con nuestros seguidores, profesionales y usuarios de los viajes. Cada tarde me sorprendo de que después de más de 40 jornadas, un número importante de personas quieran seguir escuchando nuestra historias. Y estoy muy agradecido.

Esta mañana me desperté muy temprano, hacia viento en casa. Y mirando al jardín me acordé de Fernando Simón, la cara de la pandemia, y pensé que hay cosas que hemos aprendido de verdad estos días, la primera que debemos hacer más caso a los profesionales que nos ayudan y aconsejan en todos los actos de nuestra vida, no solo en lo de COVID19 y la segunda y más importante, es que la resolución de los grandes problemas que asolan ahora, y los que vendrán, no dependen solo de los políticos, sino de que cada uno de nosotros aporte algo, debemos poner algo de nuestra parte. Esto no va a seguir funcionando igual, en algo debemos cambiar.
OS PODÉIS DESCARGAR LA REVISTA DESDE AQUÍ

Comentarios

  1. Tienes mucha razón en que hemos podido sacar más de una útil conclusión de lo que nos está pasando (bueno, los que utilicen el cerebro, claro).
    Muchos trabajos se pueden hacer sin necesidad de trasladarnos de un lugar a otro, contaminando inútilmente el medio ambiente y derrochando el dinero, que resultaría mucho más eficiente y productivo en otras finalidades.
    Hemos visto que somos capaces y además la naturaleza nos lo agradece, como hemos podido comprobar con satisfacción.
    Salvo en ocasiones en las que resulten imprescindibles (son pocas), dejemos los viajes para disfrutar, para aprender y para sumergirnos con la mente abierta en otras culturas, de las que aprender mucho y siempre, siempre, con todo el respeto del mundo.
    Recuerdo que mi madre, gran lectora aunque poco viajera y no por su gusto, me decía: "si viajar amplia nuestros conocimientos, los conductores de la Renfe deben ser auténticas enciclopedias" mientras echaba una carcajada.
    Bueno, bromas aparte, me quedo con dos pensamientos que hace tiempo hice míos:
    "viajar no es gastar dinero, es invertir en felicidad" y " si algo bueno pasa, viaja para celebrar, si algo malo te pasa, viaja para olvidar, si nada te pasa, viaja para que algo pase".
    Y aquí sigo, soñando en mi próximo viaje...

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    1. amen querida Piluca, tu madres se ve que era mujer sabía, como su hija jajajajaj, Gracias por la colaboración, me encanta leer tus reflexiones¡¡¡¡

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  2. Debemos ser responsables siempre,en este mundo tan irreal que estamos viviendo, muchos consideran viajar, como un álbum de cromos, tengo este tengo aquel, sobretodo tener el nadie tiene.
    Viajar es acumular cromos, ó sentir la felicidad de estar bien acompañados, con unas vivencias muy gratificantes, se puede conseguir sin grandes viajes.
    La tecnología nos transmite maravillosas imágenes, que por mucho que viajemos, será dificil verlas.
    Para evolucionar, necesitamos un punto de dureza y ambición, lo malo es que lo trasladamos al gozo y al relax, así no hay paz.
    Es un gran enigma, como saldremos de todo esto, me viene a la cabeza la caída del Imperio Romano, ¿quienes son los bárbaros?, cambiaremos mucho seguro, unos por voluntad y otros por obligación, sólo me da miedo que crezca, la agresividad y el resentimiento.

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  3. Sabes que pasa que no se si quien escribe es el Pato o la Pata y entonces no puede contestar seguro, debe medir las palabras, si fuera el Pato le diría, te veo mal, reflexionas tarde jajajajaj y si fuera la Pata diría: querida amiga, me encanta que paticipes en el blog, tu experiencia, tan sabia, hace que tras un artículo deba a volver a refelxionar.

    Pero bueno a lo que voy, que me encanta que esteis por aqui totos los dias, que se os quiere mucho

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  4. Somos un tándem, pero la Pata dice simbiosis.

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  5. la Pata es que fue a colegio de monjes según dice, y eso se tiene que notar

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