RESERVA DE LA BIOSFERA DE SIERRA NEVADA. GRANADA


Al Veleta se puede llegar fácilmente con lo servicios del guarda del parque. Un autobús deja en las posiciones del Veleta cada hora más o menos. Desde aquí, por la antigua carretera de la sierra, tenemos entre una hora y una hora y media de ascensión. Es fácil, nada complicado. Lo imponente en ver la hoya de Veleta y las cumbres que lo acompañan, el Picón de Jeres, el espectacular Alcazaba, los Machos y detrás, el imponente Mulhacen.
Bajaremos entre neveros que en este época del año surten de agua las lagunas de los borreguiles. La vista se turba ante la inmensidad de la montaña. Nos cruzamos con montañeros que vienen de pasar la noche en el refugio. También algún ciclista circula por la pista más abajo. El calor empieza a pasar factura. Llevo bebidos casi dos litros de agua. Al llegar al refugio, a lo pies del Mulhacen, comparto la experiencia con dos chicos granadinos que bajan y me animan a hacer el último trozo. La Laguna verde, cristal en el que se mira el Veleta, quedó atrás. Me doy cuenta de que mi móvil tiene vídeo y comienzo a grabar la ascensión. Solo para poder recordarlo más tarde. En una parada, jugueteo con restos de migas de mi almuerzo con una comadreja que ha venido a darme animos. La pequeña alimaña me mira incrédula. Sólo los aviones roqueros, veloces golondrinas y los acentores alpinos, especie de gorrión de las cumbres, se atreven a volar en estas alturas. Son aves de altura, aunque a veces se han visto águilas reales, hoy no creo que las vea ya que mi vista va muy pegada al suelo.

La montaña es así, pero insisto una vez más, el objetivo de este blog es acercar espacios en blanco de la mente del viajero, hoy creo que lo hemos conseguido y con eso me doy por satisfecho. Bajo con calma para ir ahorrando energias. Rodeo el Veleta por la pista de tierra, asciendo su ladera por última vez para buscar la Hoya y cuando ya voy llegando a Prado Llano me cruzo con turistas en chanclas y camiseta que me preguntan que si queda mucho para llegar a la base del Veleta. Les sonrio y hacia mis adentros me digo. "si queda un año justo para volver a intentarlo". Pero antes quiero ir al Aneto y así tener el poquer peninsular.
Comentarios
Publicar un comentario